SAN PEDRO SULA.- Tras el cierre de los vuelos nacionales e internacionales en el aeropuerto “Toncontín” en Tegucigalpa, muchas personas decidieron viajar el domingo pora la zona norte, aprovechando la terminal del “Villeda Morales”.
Debido a que se esperaba la llegada del depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales a territorio hondureño, algunas empresas aéreas, por cuenta propia y por cuestiones de seguridad, tomaron la determinación de cancelar los vuelos.
En ese sentido, muchos llegaron y salieron por el aeropuerto sampedrano, que permaneció resguardado por elementos de la Policía Preventiva y efectivos de las Fuerzas Armadas para prevenir cualquier anomalía.
Ajenos a la presencia de las autoridades, la gente cargaba sus maletas y compartían en familia al llegar o salir de las instalaciones, que por algunas horas permanecieron abarrotadas.
Los que más sacaron provecho de los viajeros, amigos y parientes fueron los negocios que operan dentro de la terminal, al grado que para comprar un emparedado se tenía que hacer largas filas.
De igual manera, los “maleteros” que al final del día se llevaron una buena propina para el sustento particular o familiar.
A parte de la seguridad en la terminal, hubo presencia de militares en la autopista desde el puente a desnivel que pasa sobre el bulevar del Este, pero sin interrumpir el tráfico vehicular, ni causar inconvenientes a los civiles.