TEGUCIGALPA.- Un potente artefacto explosivo fue lanzado la madrugada de hoy a las instalaciones de la empresa Camiones y Motores S.A. (Camosa) que ocasionó severos daños a la infraestructura del edificio.
El repudiable hecho se reportó a las 2:40 de la madrugada de ayer, en medio del silencio que invadía a esa hora toda la capital y cuando en Camosa únicamente se encontraban los guardias de seguridad de turno.
En ese momento varios individuos que se transportaban en un vehículo turismo color rojo sin placas, repentinamente lanzaron el artefacto explosivo, el cual detonó al tocar tierra.
El vocero de la Secretaría de Seguridad, Orlin Cerrato, manifestó que el artefacto explosivo lanzado a Camosa era muy potente, capaz de causar pérdidas sumamente cuantiosas, pero que no provocó daños gracias a que los dueños protegieron sus instalaciones con láminas de madera.
SOLO DAÑOS MATERIALES
La detonación de la bomba destruyó los vidrios de los ventanales de la empresa y la madera que los recubría, la cual había fue colocada para evitar que los protestantes los quebraran, durante las constantes marchas que realizan exigiendo la restitución del ex presidente Zelaya.
El techo, varias lámparas y las paredes resultaron con daños parciales, cuyos restos quedaron esparcidos por toda la recepción del lugar.
Los delincuentes una vez que realizaron su cometido huyeron del lugar al parecer tomando el bulevar de las Fuerzas Armadas.
El fuerte impacto de la explosión asustó a los guardias de seguridad que se encontraban en diferentes sectores del inmueble, quienes quedaron aturdidos y no pudieron observar a los autores del atentado.
Minutos más tarde alertaron a las autoridades de la Policía Nacional y en cuestión de minutos varios uniformados se hicieron presentes a Camosa, quienes avisaron al Escuadrón Antibombas de las Fuerzas Armadas.
Afortunadamente ninguno de los vigilantes que se encontraban en la empresa sufrió heridas, pero comentaron que todo sucedió demasiado rápido que no les dio tiempo de observar a los vándalos, ni en qué se transportaban.
La mañana de ayer un equipo de antibombas, la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y el Cuerpo de Bomberos, realizaban una inspección en el lugar para levantar las evidencias.
Los expertos indicaron que el artefacto se trataba de un explosivo de aproximadamente una libra con mecha lenta temporizada, fulminante, no eléctrico, la cual estalló segundos después de tocar el objetivo.
FALSA ALARMA
Más tarde, aproximadamente a las 9:00 de la mañana, la Policía Nacional recibió una llamada por parte de los ejecutivos de la empresa Esso Standard Oil, en la que les informaron que en las afueras de las oficinas de esa empresa había un paquete que podría tratarse de un artefacto explosivo.
Varios policías llegaron al lugar y alertaron al Escuadrón Antibombas, quienes al llegar acordonaron el sitio y procedieron a desalojar a los empleados de esa empresa.
Inmediatamente procedieron abrir el paquete que se suponía se trataba de una bomba, pero al cabo de unos minutos descubrieron que sólo se eran periódicos cubierto con cinta adhesiva.
Los expertos indicaron que el sospechoso bulto posiblemente fue lanzado por personas que lo único que quieren es mantener a la gente en zozobra y provocar el caos en Honduras.
ATENTADO A RADIO AMERICA
Otro hecho lamentable sucedió en el sector de Olanchito, Yoro, donde varios terroristas dinamitaron los transmisores de la reconocida Radio América, dejando enormes pérdidas materiales.
El incidente se produjo la noche del pasado lunes, cuando varios individuos redujeron a la impotencia al guardia de seguridad que resguarda el equipo de Radio América y procedieron a quemar el lugar.
El coordinador de noticias de esa casa de radio, Luis Edgardo Vallejo, condenó rotundamente ese hecho criminal y comentó que en los últimos días es el tercer atentado que sufre esa radioemisora.
“En Radio América es la tercera ocasión en los días recientes en que somos objeto de un atentado terrorista, de un atentado cobarde de personas que ni siquiera se atreven a reivindicar este tipo de atentados”, expresó.
“Los terroristas de los ochentas tenían más valor que los terroristas del 2009, porque aquellos por lo menos reivindicaban en el momento en que cometían los actos que hacía, pero estos nuevos terroristas no lo hacen”, recalcó.
“Lo único que se pretende es crear confusión, daño, zozobra, intimidación a los medios de comunicación, en Radio América nos extraña este proceder y sospechamos que estos actos terroristas no provienen de terroristas del patio, sino de terroristas foráneos que deambulan por las calles de las ciudades del país”, prosiguió Vallejo.
SEGUIDORES DE ZELAYA
Se presume que los últimos atentados se realizaron por parte de los seguidores del presidente destituido Manuel Zelaya, quienes en los últimos días han cometido una serie de actos de vandalismo en la capital.
Para el caso, hace menos de un mes un grupo de seguidores de Zelaya quemaron completamente un restaurante de comidas rápidas, ubicado a inmediaciones de Plaza Miraflores y le prendieron fuego a un autobús de la ruta urbana.
Un día después realizaron una manifestación violenta en el centro de la capital, donde saquearon varias tiendas comerciales, de donde se llevaron aparatos eléctricos y dinero en efectivo.
De igual forma, las instalaciones de Diario El Heraldo, fue uno de sus objetivos, donde lanzaron cinco bombas molotov que ocasionaron severos daños al inmueble de ese medio de comunicación.
La semana pasada también un “carro-bomba” fue abandonado en el estacionamiento de la Secretaría Técnica de Cooperación (Setco), el cual no estalló gracias a la rápida acción del Escuadrón Antibombas.