Marathón y Vida igualaron en todo

LA CEIBA.- El estadio Municipal Ceibeño, fue fiel testigo de la división de puntos que protagonizaron anoche Vida y Marathón. Fue un partido parejo, en el que no hubo un equipo que sometiera a su rival, más bien, la igualdad radicó en que cada uno aprovechó los buenos momentos que tuvo, aunque con una leve ventaja para los ceibeños.

Brown es felicitado por anotar el gol que le daba la ventaja a Marathón.
Brown es felicitado por anotar el gol que le daba la ventaja a Marathón.

La innovación en el cuadro sampedrano fue Avidán Solís, ya que el técnico lo incluyó para que fuese una opción constante al momento de abrir el juego a los costados, y que hiciera corridas en diagonal a espaldas de los volantes de Vida, aunque no acabó de cumplir esa función de manera satisfactoria, a causa del buen escalonamiento de la defensiva ceibeña.

Por el lado de Vida, el jugador que mostró mayor claridad y criterio al momento de jugar el balón, fue el volante Francisco Pavón; el hombre encargado de la conducción del equipo y quien marca siempre la pauta de cómo y cuándo atacarán los “cocoteros”.

Los primeros veinte minutos fueron de análisis mutuo, ninguno se atrevía a asumir riesgos más allá de los justos y necesarios, lo que provocó que el balón permaneciera siendo disputado mucho tiempo en el medio campo.

El marcador pudo abrirse a los 31 minutos, luego de un largo pase que encontró insólitamente a Charles Córdoba mano a mano con Obelar, el delantero colombiano remató de zurda y la estrelló en la red lateral del arco de los sampedranos, en lo que sería la más clara ocasión del conjunto rojo en esa mitad.

Carlos Wil Mejía no tuvo su mejor noche, ya que Leonardo Morales fue su sombra.
Carlos Wil Mejía no tuvo su mejor noche, ya que Leonardo Morales fue su sombra.

Vida era un poco más, ya que Marathón solo atacaba por el centro donde había mucha gente, y Vida lo hacía por los costados, donde sus hombres no contaban con los suficientes recursos para librarse de sus marcadores.

La injusta recompensa de un Marathón que no había jugado bien, llegó a los 39 minutos, cuando un centro desde la derecha, encontró a Mitchel Brown, quien se zambulló de cabeza y desvió el balón lo suficiente para ubicarla en el segundo palo y darle la ventaja al “monstruo verde”.

Luego del gol, no hubo demasiado. El pitazo del árbitro central, puso punto final a un primer tiempo que no brindó demasiados sobresaltos a los arqueros, ni emociones a los aficionados.

En el segundo tiempo la tónica fue similar, Vida era un poco más que Marathón, pero no era suficiente para reflejarlo en el marcador. Los primeros 20 minutos volvieron a ser de trámite calculador, lento y por momentos cansino.

A los 22 minutos, llegó el justo premio a los intentos de Vida de alcanzar la paridad: Solórzano aprovecho el error involuntario de Juan Carlos García, quien al resbalarse, permitió al delantero de Vida quedar solo ante Obelar, eludirlo y de zurda decretar la igualdad.

El control del balón fue muy disputado en todos los sectores del campo, sobre todo en media cancha.
El control del balón fue muy disputado en todos los sectores del campo, sobre todo en media cancha.

De ahí hasta el pitazo final, Vida fue mejor que Marathón, contó con opciones más claras, pero fue incapaz de liquidar el partido, sobre todo en las ocasiones que tuvieron Héctor Flores y Solórzano.

El partido concluyó con dominio de Vida, Marathón trató pero los jugadores del conjunto ceibeño, neutralizaron la mayoría de intentos “verdolagas”.
Finalmente se decretó un empate que le permite a Marathón seguir junto a Olimpia en lo más alto de la tabla, y a Vida, no perderle el paso a los cuatro “grandes” que dominan las cuatro primeras plazas.

Escenario: Estadio Municipal Ceibeño
Asistencia: 1,976 aficionados
Taquilla: 138,120 lempiras
Amarillas: Pastor Martínez en Marathón y Jorge Lozano para Vida.