TEGUCIGALPA.- El Fiscal General, Luis Alberto Rubí, confirmó hoy la separación del coordinador de la Fiscalía Contra la Corrupción, en San Pedro Sula, Walter Ramírez, quien será asignado en otro cargo en la oficina regional del Ministerio Público (MP), siendo sustituido por Mario Dubón.
Rubí sostuvo que el cambio de Ramírez no tiene ningún ingrediente político, ni de otra índole y que lo autorizó, porque él tiene su propia visión y nadie debe oponerse a las mismas, ni a enamorarse de los cargos.
Prometió que esta es la última rotación que se hará en la oficina regional y que de ahora en adelante, seguirán preparando a los fiscales en varias directrices que les están dando para mejorar y perfeccionar la institución.
ZELAYA DEBE PRESENTARSE
En relación a la petición del ex presidente José Manuel Zelaya Rosales, en el sentido que se le suspendan las causas judiciales en su contra, el Fiscal General sostuvo, que eso no se puede hacer, pero que sí puede asegurar que goza de todas las garantías que la ley establece y que por lo tanto, debe presentarse a los tribunales.
Refirió que al ex presidente Zelaya Rosales se le va a respetar, como a cualquier otro ciudadano y que serán los tribunales los que van a decidir sobre su inocencia o culpabilidad, “pero el Ministerio Público no puede retirar los requerimientos fiscales”.
Anotó que quienes se sienten afectados deben presentarse a los tribunales a demostrar su inocencia, ya que para eso existe el debido proceso, al tiempo que aseguró, que no se han sentido derrotados por el hecho de que a varios ex funcionarios de la administración del ex presidente Zelaya se les haya dado sobreseimiento “porque elevamos al tribunal de alzada las respectivas apelaciones”.
Rubí se preguntó el por qué no regresa el ex gobernante, si se cree inocente, tras afirmar, que en lo particular no tiene ningún problema con el ex presidente, que de acuerdo a informaciones se encuentra en la República Dominicana.
“Que venga, que comparezca y si tiene la razón, que se le absuelva”, dijo Rubí, al refutar lo declarado por Zelaya, en el sentido, que la fiscalía tiene una persecución en su contra.
Informó que Zelaya Rosales tiene entre tres a cuatro órdenes de captura, pero no especificó los casos, aclarando que debe de someterse para aplicarle la amnistía en algunos casos que queda afuera de la persecución penal, pues es un “ciudadano común como cualquiera, iguales ante la ley”.