SAN PEDRO SULA.- Pese a que hay varios detectives trabajando para esclarecer el crimen de la licenciada en Administración de Empresas Fátima Idalia Soriano Chinchilla (32) y de su hija de tres años de edad, a manos de dos sicarios en motocicletas, aún no tienen claro los móviles del atentado.
El subsecretario de Seguridad, Armando Calidonio, dijo ayer que de acuerdo a testigos, uno de los sujetos que disparó contra el turismo, gris, matrícula PAS1188, donde viajaba la mujer, su hija y su compañero de hogar, Lenín Augusto Guevara, antes de escapar, logró apoderarse de una bolsa negra, cuyo contenido se desconoce.
Indicó que la familia tiene sospechas que el hecho tenga como móvil en robo, pero que él como funcionario no podía confirmar ese extremo, porque no sabe qué tenía en su interior la bolsa que supuestamente se llevó el delincuente.
Mientras que un detective de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) indicó que tomado en cuenta la escena del crimen, el ataque pudo haber ido dirigido contra el esposo de la profesional, debido a la cantidad de perforaciones de bala que tiene en carro, en el lado donde éste viajaba como pasajero, pero que ese extremo será confirmado o descartado a medida avance en trabajo,
Por su parte, el vocero para la zona occidental de la Policía Preventiva, comisario Juan López Rochez, manifestó que hay dos equipos trabajando en la investigación, pero que de momento se desconoce el móvil del atentado.
Refirió que el sobreviviente está estable en un centro asistencial, bajo protección policial, para prevenir cualquier atentado en su contra.
Soriano Chinchilla, quien se desempeñaba como administradora de una empresa familiar, dedicada a la venta de mercadería en general, a eso de las 5:45 de la tarde del pasado viernes, conducía el pequeño carro, junto a su esposo y su hija de tres años, con dirección a su casa.
Sin embargo, cuando estaba cerca de un semáforo, próximo a un centro comercial, dos sicarios que se transportaban en una “moto” negra, sin “placas”, empezaron a disparar contra el vehículo en reiteradas ocasiones.
Producto de la balacera, la mujer resultó herida, por lo que perdió en control del volante del carro que viró hacia la derecha, hasta detenerse en un tarima de un negocio de venta de café, donde murió al instante al igual que su pequeña, mientras que su esposo y padre respectivamente, que iba en asiento del pasajero, salió gravemente herido.
En el lugar resultó gravemente herido uno de los maleantes que conducía la motocicleta, tras enfrentarse a balazos con unos policías de civil que estaban cerca, quienes salieron de un negocio para auxiliar a las víctimas. En la refriega también resultó balaceado uno de los agentes que fue llevado a una clínica privada.
El supuesto sicario que no fue identificado de inmediato, por no portar documentos, fue llevado en una patrulla al “Catarino Rivas” donde expiró a los pocos minutos, a consecuencia de cinco balazos.
Mientras que su compinche logró escapar supuestamente en otra “moto” color azul o en un carro características no establecidas.