TEGUCIGALPA.- El tierno llanto de un niño recién nacido conmovió a vecinos de la colonia La Travesía de Tegucigalpa cuando se percataron que en una bolsa plástica sobre el techo de una vivienda se movía la criatura en la madrugada de ayer minutos después que una “desmadrada” mujer lo había lanzado desde otra casa.
La altura del tejado de la casa no permitía aseverar que se tratara de un niño, pero sus quejidos posiblemente por el frío, delataba que se trataba de un bebé, pero era imposible creer que alguien tuviera ese valor.
Los colonos avisaron a la policía y miembros del Cuerpo de Bomberos que se hicieron presentes al lugar y al abrir la bolsa miraron al chiquitín con su piel morada por el frío por lo que de inmediato lo tomaron para llevarlo al Hospital Materno Infantil.
Al llegar a la emergencia pediátrica del complejo hospitalario el personal médico comenzó a examinarlo y se dieron cuenta que providencialmente la criatura no presentaba golpes, ni fracturas y se encontraba en perfectas condiciones de salud.
El jefe de la Pediatría, Francisco Cleave, manifestó que el niño estaba fuera de peligro, porque después de revisarlo no le encontraron nada anormal, con la diferencia que estaba helado por la falta de abrigo.
“Nos llegó el niño que trajeron los bomberos y providencialmente no tenía hematomas a pesar que nos dijeron que lo habían lanzado a un techo desde otra casa, pero ese es el amor de Dios que le dio vida al niño creemos nosotros”, expresó Cleave.
El pediatra indicó que todo niño recién nacido puede sobrevivir poco tiempo en la intemperie porque necesita calor, pero posiblemente el pequeño tenía buenas defensas y no se había refriado y se conservaba con salud.
Cleave dijo que el pequeño de inmediato fue colocado en una incubadora para proporcionarle calor y allí lo tendrán por varias horas para que posteriormente inicien los procedimientos legales y que lo puedan llevar a una casa hogar como normalmente se hace.