TEGUCIGALPA.- Un Tribunal de Sentencias de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) encontró culpables a seis de siete hombres entre ellos tres mexicanos, acusados bajo la comisión del delito de posesión de sustancias químicas y esenciales.
El Ministerio Público (MP) a través de la Fiscalía Especial del Crimen Organizado formalizó acusación criminal contra la banda del éxtasis compuesta por tres mexicanos y cuatro hondureños desmantelada en agosto del 2008.
Los mexicanos son Luis Andrey Solano Bustos, Jorge Alfredo Cisneros Solano y Félix Roberto Flores Solano.
Además fueron acusados Carlos Montoya, Iván Enrique Morales Hernández y José Esteban Ávila, mientras que Héctor Fernando Acosta, fue absuelto del delito que se le imputaba.
El Ministerio Público a través del fiscal especial del Crimen Organizado, Rodolfo Galo, logró que la banda del éxtasis fuese condenada por tres jueces de sentencias.
Los imputados estaban acusados por actos preparatorios para la elaboración de droga, ya que la Fiscalía Especial del Crimen Organizado junto a elementos policiales desmantelaron la banda que se dedicaba a la fabricación de éxtasis que es considerada una droga para fines “eróticos y placenteros”, la cual se fabricaba en funerarias y viviendas de lujo de la capital del país y en laboratorios especiales.
Por este mismo delito la juez Normandina Ortiz de los Tribunales Unificados de Francisco Morazán le decretó sobreseimiento definitivo a José Dionisio Mejía quien era considerado el líder de esta organización.
En su momento la policía desmanteló la banda que transportaba la pseudoefedrina misma que ya estaba mezclada, por eso no se pudo hablar en su momento de una cantidad exacta.
Los implicados en este caso lo estaban haciendo pasar como concentrado para animales, o sea sobre la mezcla de estas pastillas iban forradas de maíz molido y esto lo llevaban en barriles con una etiqueta que decía que era concentrado para animales.
En relación a la defensa privada encabezada por Deny Esperanza López y Persy Elvir del imputado, Iván Enrique Morales Hernández manifestó que al menos la sala de sentencias les dio la razón al encontrarlos culpables por el delito de posesión de sustancias tóxicas y no por tráfico de drogas como lo pedía el MP en su momento, lo que significa que la pena es menor.