TEGUCIGALPA.- Una pesadilla viven los conductores que transitan por la carretera que comunica de Tegucigalpa con Danlí, ya que dos años después de que una falla se activara, el problema persiste.
Uno de los conductores de buses de la ruta urbana, asegura que todos los días debe enfrentar el mismo problema, “la carretera es una grave amenaza para cualquier persona que se conduzca en vehículo ya sea liviano o pesado”.
A la altura de la terminal de buses de la ruta Villa Vieja, la carretera continúa funcionando con un carril “para nosotros que la transitamos a diario se vuelve muy sofocante tener que estar esperando del otro carril, que no venga otro vehículo para poder pasar sin poner en riesgo la vida de los pasajeros”, manifestó el conductor Eber Daniel.
Al sector llegó recientemente el ministro de la Secretaría de Obras Públicas Transporte y Viviendas (Soptravi), Miguel Pastor, quien junto a su equipo de trabajo han tomado medidas del tramo carretero.
El chofer recordó que durante esta temporada de lluvia vinieron unas máquinas a trabajar dos días, pero sólo sacaron la tierra y luego se fueron sin dejar completamente reparada la vía.
“El peligro es que la calle siguen hundiéndose y cada día uno tiene que ingeniárselas para no tener que caerse, el otro día uno de mis compañeros de transporte casi termina en el fondo de ese hondonada”, lamentó.
Los conductores están preocupados por el tiempo que se ha tardado el trabajo de reparación, ya que según ellos dentro de muy poco la carretera puede desaparecer.
“Falta que termine la temporada lluviosa y las autoridades no toman las medidas necesarias, cada vez que llueve el agujero se profundiza, las grietas se deslizan con mayor frecuencia ya que el suelo está saturado de agua”.