SAN PEDRO SULA.- La ciudad industrial de Honduras, San Pedro Sula, es la sede del encuentro regional del Sistema de Interconexión de Centro América (Siepac), que se realiza desde este miércoles y culminará mañana con la presencia de representantes del istmo, España, Colombia y México.
Participan representantes de las empresas accionistas e instituciones que forman parte de esa organización como Honduras, Costa Rica, España, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Guatemala y México.
El proyecto nace con el objetivo de construir una red eléctrica a nivel centroamericano, que permita el intercambio de energía entre los países de la región.
Además de construir subestaciones de enlace regional y bajar los costos de producción a través del aprovechamiento de la economía de escala, para complementar la generación hidroeléctrica del istmo y de esa forma contribuir al mejoramiento del ambiente.
La actividad, que es organizada por la Gerencia General de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) que encabeza Emil Hawit Medrano, tendrá como uno de los puntos más importantes la inauguración de la subestación de San Buenaventura en San Francisco de Yojoa, Cortés, que interconectará el Sistema Eléctrico de Honduras con el Sistema Eléctrico Regional.
Asimismo, también permitirá reforzar el sistema de alimentación de la ciudad de San Pedro Sula y sus alrededores, mediante una línea de 230 kilovatios, de aproximadamente 51 kilómetros de largo.
Por otro lado, los proyectos de generación eléctrica de Jicatuyo y los Llanitos serán conectados al Sistema de Interconexión Nacional (SIN) mediante la línea del Siepac, en el tramo norte de la mencionada subestación.
Dichas obras que están en su etapa final se ejecutan con una inversión de 494 millones de dólares, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Integración económica (BCIE), la Corporación Andina de Fomento (CAF), préstamos y aportaciones de los accionistas y Bancomext.
Hawit Medrano manifestó que la idea es no tener problemas por la falta de energía, ya que los países miembros pueden comprarla a otros que la tengan, conectándose de inmediato. (LCN).