TOCOA, Colón. Pescadores del departamento de Colón se muestran preocupados por la aparición del pez león, el cual está terminando con el pescado rojo, el más apetecido por los visitantes y sobre todo por los turistas que frecuentan la zona.
Algunos pescadores han manifestado que con la aparición del pez león ya no se encuentran las variedades de peces que la población más solicita.
Fue un grupo de pescadores de un club de pesca de Sabá el que ha alertado de la aparición de este raro pez en la zona, el cual al parecer ya está en todo el litoral atlántico, desde las Islas de la Bahía a toda la zona costera. Manifiestan las personas que el pez proviene de la China y es venenoso, y ataca al pescado rojo para comérselo, lo que ha provocado el desplazamiento de los cardúmenes de esta especie y ya no se encuentra en el litoral; además de la preocupación de las personas porque su fuente de vida es la pesca.
A pesar que el pez león fascina y embelesa en el mundo submarino, es miembro de la familia Scorpaenidae, de la que forman parte peces que poseen espinas y veneno, como el pez piedra y pez escorpión.
El pez león es nativo de las tibias aguas tropicales del Pacífico Sur y el Océano Índico, incluyendo el Mar Rojo.
Esta especie ya se encuentra desde Punta Sal hasta Punta Izopo y supuestamente llegó a la Bahía de Tela desde hace dos años, arrastrado por las corrientes de agua, y representa un peligro para las personas que a diario visitan nuestras costas, ya que con el simple hecho de manipular este pez la persona puede ser envenenado por sus largas espinas.
Según un estudioso del tema, la presencia en la Bahía de Tela del pez león, especie marina peligrosa y agresiva, también está invadiendo las costas de varios países latinoamericanos.
Precisa que el pez león llegó por primera vez a Honduras en el año 2009, frente a las costas de Roatán, Islas de la Bahía, a unos 200 metros de la playa y a 7 metros de profundidad.
Se presume que su presencia en las aguas el Mar Caribe obedece a la salida forzada de decenas de miles de peces de los acuarios de Estados Unidos, afectados seriamente por los huracanes a partir de 1994. (MR/RMP)