TEGUCIGALPA.- El diputado, Héctor “Tito” Guillén, destituido del cargo de ministro de Finanzas luego que la Policía Nacional detuvo a su esposa e hijo cuando trasladaban en su vehículo más de un millón de lempiras en efectivo sin justificar su procedencia, reapareció en la Casa Presidencial, tras varios meses del suceso.
El actual diputado del Congreso Nacional, fue parte de los invitados del Presidente Porfirio Lobo a una reunión con la bancada nacionalista y tratar varios temas.
Al ser abordado, se mostró esquivo con la prensa y por un par de minutos se limitó a decir que su presencia era para apoyar al Presidente en su gestión y por la unidad del Partido Nacional para el triunfo en las elecciones generales.
Cuando se le preguntó sobre la valoración de la administración de Lobo, “aplazado”, por varias encuestas públicas puestas al conocimiento de la ciudadanía, expresó que, “como diputados conscientes de la labor del Presidente, sabemos que muchas de esas encuestas no dicen la verdad”.
Sostuvo que a Lobo le tocó un gobierno difícil y ha tratado de “encaminar a la unidad nacional y agarró un gobierno con enormes problemas y no compartimos esas opiniones de esas encuestas que son publicadas”.
Todo iba bien en la conversación de Guillén con los periodistas hasta que se le preguntó cómo estaba su situación legal en este momento y si había podido desvirtuar las acusaciones hechas por el Ministerio Público (MP), específicamente la Fiscalía contra el Crimen Organizado y los fiscales de la Unidad de Delitos Financieros en un caso que cumple más de cinco meses sin esclarecerse.
“De esa situación no hablo ahorita, son los abogados que hablan de eso, muchas gracias”, fue la única expresión para luego apresurar el paso de salida con rostro evidentemente molesto.
Guillén se reincorporó el pasado 19 de diciembre a su curul en el Congreso Nacional. (SA)