El Presidente Porfirio Lobo apoya la labor que realiza el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, como intermediario en el proceso de tregua entre maras o pandillas “18” y la MS-13” con el fin de reducir las muertes violentas en el país, tal como lo hizo El Salvador, pero con la esperanza de mejores resultados.

Y para asegurar ese respaldo a Emiliani, quien inició los acercamientos desde hace meses atrás, el mandatario dijo que lo llamó por teléfono para felicitarlo por su iniciativa y ofrecerle colaboración en lo que considere.
“Hoy (ayer) por la mañana llamé a monseñor Emiliani para expresarle mis felicitaciones, mi agradecimiento a nombre del pueblo hondureño por lo que él ha iniciado, ha desearle el mejor de los éxitos y que estoy dispuesto a colaborar en todo lo que sea posible y necesario”, expresó en una improvisada conferencia de prensa en un hotel capitalino.
Insistió que fue su iniciativa llamarlo, y no por consejo de asesores u obligado por ser uno de los temas con los que más ha luchado en su gobierno en lo que concierna a la reducción de crímenes y delincuencia, “fue mi iniciativa llamarlo, porque me nació felicitar el esfuerzo en el que también está participando el embajador Allan Blackwell”.
Emiliani explicó en varios medios de comunicación que ambas pandillas firmarán en las próximas horas una declaración de principios, buscando una reconciliación con la sociedad hondureña porque muchas de las muertes que están reportándose no es por ellos; de hecho les están matando a varios compañeros por eso “Ellos (los pandilleros) buscan un espacio de oportunidades, de inserción en la sociedad y también quieren paz”.
Esto mismo le manifestó al Presidente Lobo, a quien además le repitió que “el proceso no es fácil” al tiempo de agradecerle la solidaridad manifiesta. “Ojalá que lo lograse (…)” fue lo que le deseó el mandatario al religioso.
Lobo aclaró que en este proceso ni el Estado ni el gobierno no está pactando con ninguna banda organizada y que el apoyo es en función de acciones que traigan algún beneficio para la población en su conjunto.
“Esto lo está haciendo la Iglesia Católica, está participando la OEA con el embajador Allan Blackwell, o sea que lo que nosotros estamos es dispuestos a apoyar cualquier proceso que signifique el bienestar para muchos. Lo que sí es lógico es que el Estado debe fortalecerse en lo que es la capacidad de poder investigar y poner orden (…)”. (SA)