Dos supuestos sicarios a los que se les había encomendado asesinar a un taxista fueron detenidos este martes en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Los supuestos criminales fueron identificados como Kevin Josué Verde (19) y un menor de edad, quienes confesaron que su misión era ultimar a un ruletero.
Según el relato de los mismos facinerosos, ambos se trasladaron desde Guimaca, Francisco Morazán, zona central del país, para matar a un conductor del punto de taxis del barrio El Bosque.
Al llegar a la metrópolis se dirigieron a un hotel del barrio Villa Adela en Comayagüela, donde estuvieron hospedados por unos días.
Luego de seguimientos e investigaciones, los delincuentes decidieron llevar a cabo el plan, pero las autoridades los capturaron evitando el horrendo crimen.
Al momento de su arresto se les decomisó un arma calibre 38 y un rótulo con la leyenda: “Por no pagar el impuesto de la mafia”.
Al menos dos taxistas se salvaron de morir en el mes de agosto por la pronta reacción de la Policía Nacional y su espíritu de sobrevivencia.
El pasado 13 de agosto, el cuerpo de un ruletero fue encontrado completamente desmembrado, algunas partes envueltas en sacos, sin su cabeza y con un letrero amenazante.