Fotos y Texto: Elsa de Ramírez
Por iniciativa del Comité Pro-monumentos a Juan Ramón Molina y con el apoyo de la Alcaldía Municipal de Comayagua, la Casa Museo-Cabañas de esa misma localidad y la Corporación Graficentro Editores, del doctor Ramiro Colindres Ortega, el pasado viernes 15 de los corrientes se llevó a cabo una hermosa ceremonia de elevado contenido histórico-cultural a la que asistieron alrededor de doscientas personas entre estudiantes de diferentes colegios de la ex capital de la República, Caballeros Cadetes de la Academia Militar de Aviación de la base “Enrique Soto Cano” de Palmerola en esa misma jurisdicción.
Los expositores fueron el periodista e historiador Mario Hernán Ramírez en su condición de presidente del Comité Moliniano, y el destacado abogado e historiador académico Ismaél Zepeda Ordóñez, quien de manera magistral hizo un relato auténtico de la vida y obra del insigne bardo comayagüense el gran Ramón Ortega, nacido en esa ciudad el 18 de abril de 1885 y fallecido en Tegucigalpa el 2 de febrero de 1932.
El intelectual Zepeda Ordóñez, hizo gala de su sapiencia mencionando fechas, lugares y nombres de personajes contemporáneos al malogrado vate comayagüense, culminando con la cooperación que su fraterno amigo el poeta Froylán Turcios, lograra con el gobierno del doctor Vicente Mejía Colindres, la erogación de una buena cantidad de dinero para enviarlo a uno de los mejores hospitales de los Estados Unidos, en busca de su salud perdida; lamentablemente cuando tal decisión gubernamental se tomó, ya era demasiado tarde y el insigne Ortega falleció precisamente en esos días.
Pero Zepeda Ordóñez, como auténtico profesional de la historia, trajo a relación hechos relevantes ocurridos en Comayagua en el siglo XIX, ciudad que fue víctima de tres brutales incendios y no uno como se creía originalmente, de acuerdo con lo que en los colegios nos enseñaron los maestros y textos de la época. Recalcó el abogado Zepeda Ordóñez, la infamia de que fue víctima también esa gran ciudad al haber traslado la capital intempestivamente a Tegucigalpa en 1880.
Mientras el disertante, conocedor absoluto de la verdad histórica, mantuvo viva la atención de estudiantes, maestros y público invitado, así como la del señor Alcalde Municipal de esa renaciente ciudad, que en los últimos veinte años ha logrado prácticamente su transformación arquitectónica, conservando su originalidad, lo que la ha vuelto una ciudad turística por excelencia que constituye un legítimo orgullo para la Honduras del momento.
La magistral conferencia del distinguido intelectual Zepeda Ordóñez fue frenéticamente aplaudida por la distinguida concurrencia, dada la experiencia y formal manera de expresarse con un lenguaje digerible por toda la audiencia.
Por su parte el periodista Ramírez, presidente del Comité Pro monumentos a Juan Ramón Molina, también hizo gala de sus vastos conocimientos sobre la efímera, pero fructífera existencia de este varón insigne todavía no igualado, mucho menos superado por ningún otro poeta de estas tierras catrachas, Ramírez en su disertación habló del origen de Molina, de sus estudios primarios, posteriormente de su educación media en Quetzaltenango (Xelajú), Guatemala.
De su paso por la administración pública durante los gobiernos de Terencio Sierra y Manuel Bonilla Chirinos a comienzos del pasado siglo. También habló de su permanencia en San Salvador y de sus trabajos en los principales diarios de aquella capital, hasta culminar con su muerte el 1 de noviembre en horas de la noche de 1908.
Destacó los monumentos que se han erigido a Mollina en todo el país, en Guatemala y en El Salvador e hizo énfasis en el peregrinaje moliniano que ya ha logrado llegar hasta San Pedro Sula, Juticalpa, Danlí, La Paz, Ojojona y ahora Comayagua.
El evento revistió caracteres de solemnidad merced a la coordinación de la Dra. Siu Lai Quan Bulnes, Directora del Museo Casa-Cabañas.
La mesa principal estuvo presidida por el honorable señor Alcalde Municipal de esa demarcación, Ing. Carlos Miranda, el Abogado Ismaél Zepeda Ordóñez, Profesor Marco Rolando San Martin, el pintor nacional Roger Gutiérrez y el periodista Ramírez.
Finalmente hubo entrega de preciosos donativos que el Comité Pro monumentos a Molina, otorgó tanto a la Alcaldía Municipal, como a la Casa-Museo-Cabañas, consistentes en dos bellísimos cuadros al óleo con la imagen de Molina, dos libros de la Vida y Obra del poeta Comayagüelense, dos medallones con la vera efigie en alto relieve del mismo personaje y un ejemplar de la obra enciclopédica “Gargantas de Oro de la Radiodifusión Nacional.
El señor Alcalde Municipal de Comayagua, Ing. Carlos Miranda, hizo gala de su elocuencia pronunciado un hermoso discurso de bienvenida a los visitantes y a la concurrencia, por lo que también fue atronadoramente aplaudido.
El profesor Alexis Ramos, gran admirador de la literatura nacional, estuvo a la altura del trabajo que le fue confiado por la Alcaldía, como Maestro de Ceremonias.
Vale hacer énfasis en que los retratos de Molina fueron pintados y donados por el connotado artista nacional, originario de la Villa de San Antonio, Comayagua, don Roger Gutiérrez.
Finalmente la comitiva de Tegucigalpa fue invitada por la Alcaldía y Graficentro Editores a disfrutar de un suculento almuerzo en uno de los más prestigiados restaurantes de esa próspera comunidad.
