Los representantes de la iglesia católica y evangélica de Honduras clamaron este lunes por una mejor nación cimentada en la justicia y la verdad.
La oración la realizaron en el interior del Estadio Nacional Tiburcio Carias Andino de Tegucigalpa, capital de Honduras, donde se congregaron miles de ciudadanos para festejar los 193 años de emancipación política centroamericana.
Los actos religiosos fueron precedidos por el obispo Carlos Rubio, quien en su petición al creador del universo rogó por una “Honduras libre de toda fuerza opresora” que impida la unidad y la reconciliación de los ciudadanos.
“Santa María de Suyapa ruega por Honduras”, dijo al invocar la protección a la madre de Jesús y reina de todos los hondureños.
Al culminar su ruego, Rubio bendijo a las autoridades para que trabajen por el bienestar del pueblo.
Por su parte, el representante de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Alberto Solórzano, inició su oración con una declaración de fe.
“En ésta nación se está levantando un nuevo hondureño que va a dar paso a una nueva Honduras”.
Con la seguridad que el omnipotente escuchará su plegaria le agradeció por la “nueva Honduras” que está por nacer.
Hizo un llamado a los hondureños para asumir el compromiso de forjar y emprender con fe una esperanza a favor del país.
Los festejos se extendieron hasta New Orleans y Atlanta, donde los consulados realizaron varias actividades.