‘Game of Thrones’: Larga vida a la reina

Es casi un cliché destacar que durante las diez semanas de la sexta temporada de “Game of Thrones” las mujeres poderosas han tomado la delantera. Pero hay un personaje cuya trayectoria parece ser la excepción de la revolución feminista de esta historia.

Se trata de Cersei, quien desde el asesinato de su hijo, el rey Joffrey, en la cuarta temporada ha caído en un trayecto marcado por la pérdida (de su padre y su hija), la humillación (su caminata de la vergüenza) y, más aun, por el aparente adormecimiento de su extraordinario sentido para usar los ángulos del poder.

Primero fue superada por Margaery y después por el High Sparrow —dos maestros de la manipulación malévola—, frente a ellos, Cersei parecía anticuada con su malicia directa y desvergonzada. Al parecer, lo único que quedaba para acabar con ella era cometer un último error de cálculo en su juicio, uno quizá fatal, pues el fuego reclamó la vida de su arquitecto.

Pero Cersei tenía otros planes: con una ejecución magnífica del complot de fuego acabaría con esas ideas así como con su principal némesis; lo que sugiere que el rencor desvergonzado sigue siendo muy apreciado en King’s Landing. Cualquiera que lo dude puede preguntarle a Margaery, o al desafortunado Septa Unella, o incluso al rey Tommen, para quien fue demasiado y no pudo soportar más, pobrecillo.

O pregunten a Jaime, quien llegó a King’s Landing justo a tiempo para ver a Cersei reclamar para sí el Trono de Hierro enfundada en su vestido de piel, en una mezcla entre Maléfica y David Bowie en su época de Thin White Duke.

¿Estaba feliz por su amada hermana, quien por fin había logrado su sueño de tener el poder absoluto? No, más bien, Jaime —quien esta temporada se debatía entre su enferma devoción hacia ella y los impulsos de bondad— parecía preguntarse si algún día sería conocido como el asesino de reinas.

Después de todo, Cersei hizo lo que se supone que Jaime evitaría al matar al Mad King Aerys (al final, ella usó el fuego sagrado del rey). Al menos, parece que él podría escuchar con atención a cierto hermano pequeño que se acerca desde el este.

¡Ups! ¡Nos olvidamos de Meereen! Bueno, todos menos Daario, quien permanece cerca para mantener la paz en la ciudad así como en la ahora conocida como la Bahía de los Dragones. Casi que nos dijo: “Olvídense de Meereen”.

La partida tan esperada de Dany, con el apoyo de cada vez más aliados poderosos, fue uno de los eventos más importantes de este episodio que condensó muchas tramas en 69 minutos para preparar el final de “Game of Thrones”.

El invierno oficialmente ha llegado. Al parecer se confirmó la teoría de los fans —quizá la más popular— de que los padres de Jon Snow en realidad son Lyanna Stark, la hermana de Ned y Rhaegar Targaryen, el hermano mayor de Daenerys. Littlefinger le anunció a Sansa sus deseos de ocupar el Trono de Hierro. Arya aceptó su destino como una asesina libre.

Ah, y casi cualquier personaje molesto en King’s Landing vio su fin o, en el caso de Septa Unella, este se ve cercano. Entre los muertos de Cersei están: Margaery, Loras, Mace Tyrell y el High Sparrow, quien seguía explicando con condescendencia hasta que se dio cuenta de que había sido sobrepasado y sería convertido en cenizas. También el inútil Tommen, quien en su patético final aceptó la realidad que nosotros vimos en la cuarta temporada, cuando lo observamos retozando con Ser Pounce: el chico no tenía lo necesario para la política dura de King’s Landing.

Todo lo contrario a su madre. Lena Headey ha sido uno de los personajes más fuertes de la serie y fue maravilloso verla de nuevo llena de poder cuando le dijo a Unella, en una alabanza al hedonismo: “Incluso confesar se siente bien en el momento adecuado”. (“¡Qué vergüenza, qué vergüenza!”, agregó después, en lo que quizá fuera lo más destacable del episodio, tras enviar a los septa a Mountainstein).

La secuencia de Sept se hizo majestuosamente, tanto que no me molestó pero sí me hizo considerar cómo se empezará a disipar el misterio en “Game of Thrones” a medida que se confirman viejas teorías y nos acercamos a los enfrentamientos finales. Ya empiezo a sentir la melancolía por el hecho de que la serie se convierta solo en grandes batallas y cierres, y deje de desvelar elementos nuevos de este mundo fascinante.

Al final del episodio de este domingo, se alinearon los principales contendientes y estaban listos para entrar en acción. Además de Cersei están Jon Snow y Dany, quienes por fin están entre los claros líderes de sus entornos, con nadie más que nosotros —y quizá Bran— conscientes de cuán profundamente están conectados.