Guatemala acepta que su basura inunda playas hondureñas

Guatemala.– Guatemala inició este mes labores para solucionar la contaminación de la cuenca del río Motagua, que comparte con Honduras, unos trabajos que responden a una «real emergencia» y no a una exigencia del vecino país, dijo hoy el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Sydney Samuels

«La verdad es que no estamos atendiendo a una petición de Honduras, si bien es cierto que aceleramos actividades» cuando los últimos temporales dejaron visible una mayor acumulación de basura en el río, explicó el alto cargo guatemalteco.

Tras la reunión semanal del Gabinete de Gobierno, el funcionario compareció ante la prensa para explicar los trabajos que se están llevando a cabo en el área, sobre la que hicieron un sobrevuelo el pasado mes de febrero, momento en el que comprendieron la magnitud del problema: «Hay playas que hemos inundado con basura por parte de Guatemala«.

A raíz de entonces, agregó, se empezó a diseñar un plan de actuación.

El pasado 13 de septiembre, autoridades del Ministerio de Defensa, Exteriores, Educación y Ambiente, así como municipalidades, iniciaron con un plan conjunto y coordinado para limpiar varias playas, en las que se acumulan toneladas de basura.

Las acciones de limpieza ocurren un mes después de que pobladores y autoridades locales de comunidades de Cortés solicitaron al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que le reclamara a Guatemala por la contaminación en las playas que está causando la basura que arrastra el río Motagua al desembocar en el Caribe.

La estrategia, abundó Samuels, se basa en reducir, reciclar y retirar los desechos, para lo que se habilitó un centro de acopio en la aldea El Quetzalito.

Con este trabajo, recordó, se espera que en dos años pueda haber un río «limpio y sano», aunque reconoció que este problema es casi endémico en el país, pues también en el río Usumacinta, fronterizo con México, hay desechos que van a parar al país vecino, aunque el impacto es menor.

Para solucionar esta problemática, Guatemala lanzó un marco jurídico ambiental a principios de año y también se habilitaron 500 millones de quetzales (unos 66 millones de dólares) en el Crédito Hipotecario Nacional (estatal) para que las municipalidades puedan pedir un préstamos y construir así una planta de tratamiento de aguas.