“No me matés papito, no me matés”, le suplicó el chofer de un autobús a un delincuente, segundos antes que le quitara la vida.
El motorista era empleado de la empresa de transporte “Impala” y fue ultimado a tiros el pasado lunes en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
Un compañero de la víctima, recordó el momento de angustia de su amigo, antes de recibir los disparos por parte del criminal.
“imagínese otro compañero muerto; pobrecito él venía de trabajar de Cortés para San Pedro Sula, cuando pasó por el barrio Barandillas, se bajaron tres individuos de una camioneta”, narró.
“Encañonaron al ayudante y lo obligaron a que se acostara en el piso, le hicieron un disparo para amedrentarlo”.
“Luego se acercaron al conductor y éste comenzó a suplicar por su vida y le dijo al que le apuntó con la pistola en la cabeza “no me mates papito por favor, por favor, no me mates, tengo mis hijos que mantener”.
Se lo repitió unas cinco veces que no lo matara y éstos, sin conciencia, comenzaron a disparar en varias ocasiones, recordó.
Añadió que le descargaron un arma y luego cargaron otra y le hicieron tiros en la cabeza, unas siete veces, dijo con vos entrecortada.
El hombre sorprendido manifestó que por más que su compañero les suplicó, no les importó, no les pudo ver la cara, andaban encapuchados y con gorra.
“Yo les digo a los que cometieron el crimen “nosotros solo somos trabajadores, no tenemos dinero”.
Recordó que su compañero gravemente herido le dijo “Juan, ayúdame, yo no me quiero morir, mis hijos solo dependen de mí”.
Los trabajadores de la empresa de transporte Impala, que prestan servicio de San Pedro Sula a Puerto Cortés, han sufrido dos atentados en los últimos días, el primero ocurrió el pasado viernes, hecho en el que murieron el conductor y el ayudante.
El segundo atentado fue este lunes en el que mataron al motorista y a una pasajera, cuando circulaban por la 8 y 9 calles, 2 avenida del barrio Barandillas de San Pedro Sula.
Según información de la Policía Nacional fueron pandilleros de la mara 18 los que cometieron el ataque por el cobro de extorsión.