Cuatro sospechosos de haberle dado muerte a su amigo universitario, en una noche de copas y alcohol, fueron detenidos y presentados a los juzgados correspondientes por el crimen de Carlos Emilio Collier Núñez (20), quien antes de morir de tres disparos luchó por su vida y hasta intentó quitarle el arma homicida a su agresor.
Collier Núñez fue encontrado muerto la madrugada del jueves, su cuerpo estaba tirado en un basurero que está ubicado entre la colonia Loarque y aldea La Cañada, en Comayagüela, cerca del anillo periférico capitalino.
Según reportes forenses, la víctima presentaba tres disparos en parte de la cara y cabeza, pese a que unos amigos quisieron hacer creer a la Policía Nacional y familiares que el estudiante se había quitado la vida mediante suicidio. Ese móvil fue inmediatamente descartado después de las primeras requisas por agentes investigativos encargados de esclarecer el caso de impacto.
Por tal crimen, el jueves anterior agentes policiales procedieron a capturar a cuatro sospechosos de haber participado en la muerte del estudiante: Elías Taufic Chaín Alvarado (28), Carlos Alfredo Alvarenga Romero (26), James Alexander O´connor Márquez (24) y Olga María López Ferrufino (22).
Datos recabados por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), indican que todo comenzó la noche del miércoles, cuando Collier Núñez salió de su casa de habitación para tomar bebidas embriagantes con otros amigos, supuestamente cercanos.
La víctima que residía en la colonia Río Grande llegó a una casa de la cercana Loarque, propiedad de la familia Taufic Chaín.
Después de ingerir mucho alcohol, bromas amigables y ya pasada la noche, el grupo de amigos salió a comprar más bebidas embriagantes en un vehículo tipo turismo, marca Suzuki, color azul, propiedad de James Alexander O´connor.
POR UNA MUJER
En el trayecto a una licorera, al menos dos de los cinco amigos comenzaron a discutir fuertemente, por el amor de una mujer. Aparentemente y según las mismas investigaciones, dentro del carro uno de los tripulantes sacó una pistola calibre 9 milímetros y la apuntó contra Collier Núñez.
El universitario al verse amenazado a muerte intentó quitarle la pistola a su agresor, armándose un forcejeo al interior del pequeño vehículo. Durante esa disputa por el arma, supuestamente fue herido a muerte Collier Núñez.
Tras el hecho sangriento, los jóvenes asustados en vez de informar a la Policía Nacional decidieron ir a tirar el cuerpo a un basurero, cerca de la colonia Río Grande, cerca de una reconocida escuela bilingüe.
Posteriormente, el cuerpo fue localizado y al lugar llegaron equipos policiales y forenses para hacer el respectivo levantamiento de ley. Según los informes policiales, a la hora de dar cuenta de su amigo, los involucrados en el crimen quisieron hacer creer a la Policía Nacional y familiares de la víctima que se trataba de un suicidio.
Sin embargo, al ser ingresado el cuerpo a la morgue capitalina y realizarse la respectiva autopsia se constató que el ahora occiso presentaba tres disparos, lo cual corroboraba que se trataba de una muerte violenta.
PRINCIPALES SOSPECHOSOS
Al constatar que se trataba de un hecho criminal, los agentes de la Unidad de Delitos contra la Vida, procedieron a requerir a los cuatro amigos con quienes el joven universitario estuvo tomando bebidas alcohólicas antes de morir de forma violenta.
De igual manera, el equipo policial decomisó el vehículo azul a bordo del cual fueron a botar a la víctima. Posteriormente, al automóvil se le hizo la requisa respectiva y los agentes de la Unidad de Inspecciones Oculares acompañados de fiscales, tras varias revisiones, lograron localizar elementos pilosos (pelos), supuestamente perteneciente al ahora occiso.
Además, se constató que en la carrocería del automóvil había cuatro perforaciones de bala, tres disparadas desde dentro y una de afuera del vehículo, por lo que indica que el pleito ocurrió dentro del automotor.
Agentes encargados del caso realizan otras diligencias investigativas que serán agregadas al expediente investigativo que ya fue remitido al Ministerio Público (MP), junto a los sospechosos, quienes tendrán que responder ante la justicia.