“¿Qué busca mami?, ¡pase, pase!… Venga, mi amor”. Estas son algunas de las expresiones que usan los vendedores de ropa usada, para atraer a sus clientes en los mercados capitalinos.
En el centro de la ciudad o en las diferentes colonias, ahora es muy común encontrarse con establecimientos de prendas de segunda, donde se pueden elegir marcas, tallas, colores y los estilos de moda, a bajos precios.
Este tipo de negocios proliferan en la capital y se ha convertido en una de las mejores opciones de ahorro para todos, por lo que ahí llegan familias de todas las clases sociales.
BONITO Y BARATO…
Años atrás, vestir ropa de “bulto” era para los pobres. Otros preferían endeudarse y comprar cosas nuevas.
Pero hoy ya no se piensa igual y los hondureños con 200 lempiras se pueden comprar los “estrenos” navideños, solo hay que tener tiempo y paciencia para encontrar lo que se busca.
Las prendas en buen estado y a precios accesibles, como vestidos, camisas, pantalones, calzonetas y hasta ropa interior, se venden como “pan caliente”, esta temporada en que las compras se disparan, porque las personas tienen un “dinerito” extra.
Al llegar a una de las muchas tiendas, en el centro de la capital, se observa cómo la afluencia de las personas en estos lugares es numerosa y constante.
La encargada de comercio explicó que “desde hace dos semanas atrás hemos notado el cambio y cómo es más la gente que llega, y que no solo viene a ver, hacen sus compras y no solo de ropa, también de electrodomésticos, zapatos y otras cosas”.
PRECIOS ACCESIBLES
“Aquí hay para todas las edades y todos los gustos, los precios son muy cómodos, 10, 20, 30, 40 lempiras y más, como lo busque y lo quiera, lo va encontrar, de aquí nadie se va con las manos vacías”, manifestó.
En estos comercios no solo se vende ropa, también hay electrodomésticos, juguetes, adornos, maquillaje y muchos artículos para el hogar.
Hay quienes visitan las llamadas “bultics” porque encuentran ropa para toda ocasión, como vestidos de noche, de novia, para quinceañeras, smoking, pantalones, entre otras prendas.
Cabe mencionar que estas tiendas son una fuente de empleo permanente para muchas personas, y temporal para jóvenes que esperan la temporada para poder ganarse unos lempiras, en atención al cliente.
