Según el sector privado, muchas familias hondureñas dejarían de contratar a una empleada con la “Ley de Trabajo Doméstico” que se encuentra en la comisión de dictamen después de ser consensuada entre organizaciones afines.
Con esta normativa se busca reconocer de forma legal el trabajo de las domésticas en el país de tal forma que puedan acceder a derechos laborales como los pagos del décimo tercer y décimo cuarto salarios anuales.
No obstante, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Enrique Medina recordó que en muchos hogares ya se cumplen esos beneficios.
“Es una legislación laboral que ahí está, pero son empleadas que tienen un pago diferente al empleado formal, habría que ver cómo se toma este pago en relación a cómo está planteado en proyecto de decreto”, expuso el dirigente empresarial.
Con relación a la capacidad económica de los patronos para cumplir con los alcances del anteproyecto, Medina dijo que es un tema importante, porque estos empleados habitan en los hogares.
“Si no hubiera capacidad para cumplir con estos beneficios, puede suceder a futuro, un reacomodo de la fuerza laboral, al ser contratada bajo otro esquema o que algunas familias deban prescindir de estos servicios”.
El director ejecutivo de la CCIT, recomendó a los promotores de esta ley, realizar un estudio más a fondo sobre los impactos que conllevaría la aprobación dado el nivel de desempleo que existe en el país.
Anteriormente, cuando se elevó el salario mínimo, se redujo el número de empleos, entonces, sugeriría a los congresistas estudiar muy bien los efectos que podría tener esta ley, insistió Rafael Medina. (JB)