Barrenderas municipales asignadas a mantener aseado el parque Central de Tegucigalpa, se llevaron el susto de su vida, al encontrar al interior de un basurero un feto de unos cuatro a cinco meses de gestación.
El macabro hallazgo sucedió temprano en la mañana, cuando las aseadoras ejecutabansus labores de limpieza y al vaciar el basurero, dentro de una bolsa de “churros” encontraron el cuerpecito ya formado de una pequeña criatura.
Aparentemente, el feto fue abortado en horas de la noche y su desalmada “madre”, tras expulsarlo de su vientre, lo fue a tirar a ese recipiente.
Luego del hallazgo, las empleadas municipales procedieron a dar aviso a las autoridades correspondientes. Equipos policiales hacían las investigaciones del caso para dar con el paradero de la mujer que lanzó al feto en un recipiente de basura.