Con pancartas de rechazo al presidente estadounidense Donald Trump, un centenar de migrantes centroamericanos de la caravana «Viacrucis» se congregaron este sábado en el centro de Ciudad de México, desde donde algunos partirán a la frontera con Estados Unidos.
«Si nos echan nos regresamos. No a Trump», decía una de las pancartas que los migrantes colocaron en las escalinatas del emblemático monumento Ángel de la Independencia, en el centro de la capital mexicana.
Más tarde los migrantes se apostaron frente a la embajada de Estados Unidos, ubicada a unos pasos del Ángel de la Independencia, con carteles en los que se leía «Alto a las deportaciones» y «¡Fuera Trump!».
La caravana «Viacrucis», que se realiza cada año desde 2010, arrancó el 25 de marzo en Tapachula, en la frontera con Guatemala, llegó al sureño estado de Oaxaca el fin de semana pasado y permaneció en el municipio de Matías Romero más de cuatro días.
Y provocó la furia de Trump, quien volvió a amenazar con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte -al que considera «la gallina de los huevos de oro» para México- si el gobierno de Enrique Peña Nieto no dispersaba la caravana, en tanto anunció el envío de la Guardia Nacional a la frontera de más de 3.000 km con México para evitar el ingreso de migrantes.
El gobierno mexicano no dispersó la caravana y el jueves Peña Nieto instó a Trump a no descargar sobre los mexicanos su «frustración por asuntos de política interna» de su país.
Los estados de Texas y Arizona anunciaron el envío de tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México: Texas dijo que enviará 250 efectivos en las próximas 72 horas mientras que el gobernador de Arizona informó que mandará 150 uniformados la semana próxima.
«Ni todos los muros, ni todas las guardias nos van a detener», comentó José Luis Martínez, un cocinero hondureño de 29 años. AFP