El empresario hondureño José Rafael Ferrari Sagastume, fue despedido con honores por sus familiares, amigos y los empleados de la Corporación Televicentro y de otras compañías de las que era parte.
El sepelio del connotado hombre de negocios se realizó en Jardines de Paz Suyapa, en medio de un multitudinario grupo de personas que llegó para darle el último adiós.
Quienes lo conocieron coinciden en que será recordado por su don de servir a los más necesitados, su calidez humana y su espíritu altruista que le permitió impulsar en 1984 su más grade obra de amor: Teletón.
Además, por su entrega en el trabajo como presidente de la Corporación Televicentro e integrante de la junta directiva de Emisoras Unidas; empresas que logró levantar después del fallecimiento de sus padres Rafael Ferrari García y Rosario Sagastume.
En el ámbito deportivo, sus amigos lo recordarán por su entrañable amor por el deporte y más aún por el equipo de sus amores el Club Olimpia Deportivo, del cual fue presidente desde la época de los 80, hasta el día de su deceso.
Desde el jueves por la noche su cuerpo permanecía en la funeraria La Auxiliadora, donde se hicieron presentes innumerables amistades, empresarios, amigos y empleados para acompañar a los dolientes durante el duro momento.
A las 3:00 de la tarde, el féretro fue desplazado a la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, donde fue recibido en medio de aplausos antes de la misa de cuerpo presente oficiada por el sacerdote Carlo Magno Núñez.
“Hombre de fe, de sensibilidad humana, el licenciado Ferrari sembró en él los preceptos religiosos que profesó sembrando la semilla de la bondad”, expresó Núñez.
“Él vivió una vida en solidaridad con el prójimo a ejemplo de Jesús y su vida la desgastó en servicio de los hermanos, que éste legado nos sirva a todos para que reflexionemos en nuestra vida y pasemos haciendo el bien”, añadió.
Las lecturas de las Santas Escrituras estuvieron a cargo de Rafaela Pastor Ferrari, nieta de Rafael Ferrari; Nahún Valladares, gerente de Emisoras Unidas y
Culminado el oficio religioso, el cuerpo del empresario fue trasladado al cementerio Jardines de Paz Suyapa, donde fue sepultado en medio del evidente dolor de sus familiares y de quienes lo conocieron.
El destacado empresario murió el pasado miércoles cuando viajaba en un avión comercial desde Tegucigalpa a la ciudad de Miami, para someterse a un tratamiento médico.
En el trayecto, según se informó, sufrió un infarto, por lo que el vuelo fue desviado a la ciudad de Cancún en el estado de Quintana Roo, en México, donde su cuerpo permaneció hasta el jueves que fue trasladado a Honduras.
Sus restos mortales arribaron a las 9:00 de la noche a Tegucigalpa en un vuelo privado y posteriormente fueron trasladados en medio de una enorme caravana de vehículos a la funeraria La Auxiliadora, donde fue velado.
Entre cantos y aplausos, miembros de la barra ULTRAFIEL se despiden del “gran presi” como ellos cariñosamente le decían. pic.twitter.com/5AGZXWzmyD
— TN5 (@TN5Telenoticias) December 14, 2018