Un motociclista murió arrollado por un “carro fantasma” y su cuerpo localizado horas después a la orilla de la carretera que de la capital comunica con la zona oriental del país, cerca de la Escuela Agrícola Panamericana de El Zamorano (EAP-Z).
El cadáver fue localizado por agentes de Tránsito y lo trasladaron a la morgue capitalina en calidad de desconocido.
Fue hasta ayer cuando al predio forense llegaron varias personas originarias de la Villa de San Francisco, departamento de Francisco Morazán, en busca de un guardia de seguridad, tras haberlo buscado desesperadamente en postas y hospitales.
Tras darse cuenta que a la morgue había sido ingresado el cuerpo de un desconocido, los parientes con personal forense procedieron a ver las fotos mortuorias, identificando finalmente a su ser querido como Miguel Ángel Ferrera (46).
Según los consternados familiares, el domingo anterior Ferrera salió en motocicleta con rumbo a la capital para pagar unos materiales, ya que actualmente estaba realizando unas remodelaciones en su casa de habitación y fue la última vez que lo vieron con vida.
Aparentemente, el celador en su trayecto de regreso a la Villa de San Francisco fue arrollado por un automóvil, cayendo a la orilla de la calle ya muerto. Supuestamente el conductor del automóvil causante del accidente huyó del lugar, al ver que había atropellado a una persona en “moto”.
A esa misma hora de la noche a la morgue capitalina fue ingresado el cuerpo de otro motociclista que aparentemente murió en similares circunstancias, atropellado por un carro cuyo motorista se dio a la fuga.
La víctima fue identificada como Jairo Antonio Cadenas Álvarez (26), residente de la colonia “Arturo Quezada”, cuyo cuerpo fue localizado a la orilla del anillo periférico, sector noreste de la capital. Junto al cuerpo de Cadenas Álvarez se encontró la motocicleta que conducía al momento de perder la vida. Ambos cuerpos ayer fueron retirados por sus parientes para darles cristiana sepultura.