Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indagan en Ciudad Universitaria, en Tegucigalpa, la muerte del joven estudiante de ingeniería eléctrica Allan Gustavo Izaguirre Fúnez (25), quien el pasado 4 de diciembre sufrió una brutal golpiza en una de las facultades y falleció.
Izaguirre Fúnez se dedicaba a rentar equipo de “data show” en las diferentes facultades del campus universitario de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y así se costeaba sus estudios para terminar la carrera de ingeniería eléctrica.
Sin embargo, según lo informado, otras personas que también prestaban ese servicio, lo habían amenazado para que se retirara de esa actividad y no atendió la advertencia, porque era una forma de ganarse la vida.
Testimonios apuntan que sus adversarios comenzaron a darle seguimiento para buscar la manera de apartarlo de la competencia, hasta que un día lo encontraron ofreciendo sus servicios en el edificio de Química y Farmacia, donde lo atacaron a golpes por la espalda.
GRAVE EN COMA
Los golpes fueron tan fuertes que lo desmayaron, al tiempo que algunas personas del lugar lo auxiliaron llevándolo a una clínica médica de la UNAH, pero su estado de salud era tan grave que lo trasladaron al Hospital Escuela Universitario (HEU).
En ese centro asistencial de inmediato le practicaron un procedimiento quirúrgico en la cabeza y cayó en coma, pero desafortunadamente el pasado 30 de diciembre expiró en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Familiares de la víctima, ese día salieron a pedir ayuda para darle cristiana sepultura, al tiempo de exigir que se hiciera justicia para que el caso no quede en la impunidad. Desde entonces agentes de la DPI iniciaron las indagaciones y recopilación de videos del lugar donde se registraron los hechos.
Por su parte, las autoridades de la máxima casa de estudios superiores del país informaron ayer que la primera visita de los operadores de justicia se efectuó el 31 de diciembre de 2018, por parte de la DPI, un día después que se reportara la muerte de Izaguirre Fúnez y la segunda fue el 5 de enero pasado por parte del Departamento de Delitos Comunes de la Policía Nacional.
Los policías realizaron en las referidas fechas inspecciones oculares, vaciados telefónicos y la revisión de los sistemas de cámaras de seguridad, así como tomar las respectivas declaraciones a los testigos.
LOS HECHOS
Por su parte, la empresa CNK, que presta los servicios de seguridad para la UNAH, informó mediante un comunicado difundido ayer, que minutos después de ocurrida la agresión en contra del estudiante Izaguirre Fúnez, fueron alertados y se presentó al lugar el personal asignado a esa zona del campus universitario.
“Inmediatamente se procedió a brindar ayuda y colaboración al joven Izaguirre Fúnez, quien presentaba lesiones graves, por lo cual se le trasladó a la clínica de Ciudad Universitaria. Al mismo tiempo el encargado del proyecto procedió a realizar las investigaciones correspondientes para dar con los responsables del hecho”, indica el texto.
Además, agrega que “durante el traslado del estudiante Izaguirre Fúnez a la referida clínica, se le consultó respecto a la -identidad- de los agresores, quien en ese momento respondió que no sabía el porqué y no podía reconocer a los mismos, ya que fue atacado por la espalda”.
En el comunicado se detalla que, “debido a la gravedad de los golpes provocados, el médico de la clínica consideró que el joven Izaguirre Fúnez debía ser trasladado de esa clínica universitaria a un centro hospitalario, para que pudiera recibir la atención médica con los equipos necesarios. Fue trasladado por una ambulancia del sistema 911 al Hospital Escuela”, según el comunicado de CNK.
