La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, recomendó a las autoridades replantear la estrategia de seguridad en las zonas “calientes”, ante los homicidios múltiples registrados en el transcurso de enero.
Según datos del Observatorio, el año 2018 dejó una tasa de homicidios de 41 por cada 100 mil habitantes; estos homicidios, en su mayoría, se registraron en Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Olancho.
Con esta alta incidencia de homicidios múltiples, según Ayestas, “el gobierno debe replantear las estrategias de seguridad en las zonas catalogadas como calientes o conflictivas”.
“Son seis eventos de homicidios múltiples y esto es lamentable, porque apenas estamos iniciando el año. Esto genera temor entre la población, hay municipios que son más violentos, donde hemos visto estos homicidios”, indicó Ayestas.
SECTORES PRIORITARIOS
Entre los departamentos con mayores índices de homicidios en 2018 está Yoro, con una tasa parcial de homicidios de 40.9 por cada 100 mil habitantes; Copán con 40.4; Comayagua con 38.4; Atlántida con 36.9; Olancho con 35.0 y Cortés con 34.8.
Les siguen los departamentos de Francisco Morazán y Colón, ambos con una tasa de 31.3.
Hace más de seis años, la tasa de homicidios a nivel nacional era de más de 90 muertes por cada 100 mil habitantes.
Aunque estos departamentos desde hace varios años están catalogados como los más violentos, según el Observatorio, no salen de las medidas estándar.

De acuerdo a las autoridades policiales, los territorios donde se han registrado la mayoría de estas masacres son puntos fronterizos en donde bandas criminales realizan la venta y distribución de drogas. Muchas de las víctimas que han muerto han sido inocentes, al estar en el lugar equivocado y con personas que estaban siendo perseguidas por estructuras criminales.
CRUCE DE INFORMACIÓN
Los datos proporcionados por el Observatorio de la UNAH se construyen con información proporcionada por la Mesa Interinstitucional de Validación Integrada, que conforma la Policía Nacional, a través de la Dirección Nacional Telemática y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Ese organismo también lo conforma el Ministerio Público (MP), por medio de la Dirección General de Medicina Forense, instituciones que proporcionan información sobre muertes por causa externa, entre otros datos.
Este cruce de información permite proyectar una tendencia y de acuerdo con el último informe trimestral del Observatorio de la Violencia, la tasa de homicidios de enero a septiembre de 2018 era de 41.0 por 100 mil habitantes, con un total de 2,774 muertes violentas. (DS)
::: DATOS
Históricamente, en Honduras se han registrado siete municipios como los más violentos, y donde desde el 2014 hasta la fecha se han registrado el 59 por ciento de los homicidios múltiples. En San Pedro Sula, desde el 2014 hasta la fecha, se han llevado a cabo 88 masacres y en Tegucigalpa 85 eventos, cobrando la vida de 341 personas.
ADVIERTE POLICÍA NACIONAL
Escenarios de tragedias son “territorio” narco
El portavoz de la policía nacional, Jair Meza, manifestó que las muertes múltiples son planificadas, es decir, determinan los lugares y el momento justo donde estará la víctima, sin importan quién o quiénes la acompañen.

Detalló que los puntos donde se han dado algunas de estas masacres son corredores de trasiego de drogas, armas, dinero, y trata de personas, según han manifestado las autoridades.
Meza señaló que “aquí lo importante es la identificación de las víctimas para identificar los móviles y tener hipótesis reales que permitan dar con los actores del delito; en cada uno de ellos hay aportes que se están convirtiendo en pruebas científicas”.
El desmantelamiento de carteles del narcotráfico se ha producido en algunas de estas zonas, pero los índices de violencia en esos lugares siguen siendo significativos, porque según las propias autoridades de seguridad, algunos grupos criminales se han vuelto a reorganizar.
Tal es el caso de los Valle Valle, en la región de occidente, o la ruptura que se produjo en el litoral Atlántico, en donde operaban Los Cachiros, donde pequeños grupos de transportistas de drogas se pelean las plazas territoriales.