Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez
La democracia es el sistema donde el hombre puede soñar y realizar todas sus ilusiones y pasiones enarboladas en el tapiz de la familia. No hay otro sistema comparable que le de satisfacción y libertad para la raíz de sus conclusiones.
La democracia tenemos que defenderla bajo cualquier situación o circunstancias que lo amerite. Nuestra idiosincrasia es el pabellón de nuestro sistema de vida. Aquí nacieron nuestros hijos, nuestros nietos y bisnietos. No podemos quedarnos cruzados de brazos ante aquellos que nos quieran arrebatar nuestra forma de vida cotidiana.
Mientras persistan los desatinos e injusticias sociales. Mientras haya un niño sin pan, sin techo, sin escuela, sin vestido y sin medicinas, señala el hecho revelador de que vivimos en el engaño de la vida social y política.
El actuar del gobierno nos aniquila, porque nos desubica de la realidad. El deber del orden jurídico está muy lejano de estructuras sociales. Las cosas sociales no deben quedar en buenos propósitos. Cuánto ganaría el país que en lugar de autocrítica gubernamental, que dice lo que se va a hacer, se hicieran señalamientos de lo que ya positivamente se ha realizado. Para entonces podremos encontrar algún justificante para nuestro pueblo.
Es imposible de analizar y aun de comprender la realidad presente sin el conocimiento de las grandes obras de la literatura política que guían la ruta del pueblo con el engaño del socialismo del siglo XXI o con el partido “social democracia” de la Presidente Iris Xiomara Castro, que son los diferentes aspectos de la teoría política que no deja “avanzar” al demagogo asesor de la Presidente. Porque se lleva maquinando cómo someternos a la política seguida de Venezuela, Nicaragua o Cuba. Como objeto de la realidad mental llena de ambigüedades junto con el presidente Redondo del “Congreso espurio y nefasto”. Asalto a las Instituciones democráticas, abusando del poder absoluto en favor de la casta de la nueva familia presidencial. En uso de la razón en defensa de la soberanía nacional, el Ejército y el pueblo se ven obligados a unificarse en un solo haz de voluntades y garantizar la paz y armonía en nuestra patria.
La sociología trata de relaciones sociales pero dentro de ese conjunto de seres humanos que se llama sociedad. Esas relaciones sociales en sí mismas son creaciones de los seres humanos, pero la sociología con un enfoque especial.
Cada ciencia social concentra su interés en aspectos particulares de ella, pero no como un todo dividido en partes, “porque el interés que selecciona” es explicación de su contenido.
Los actos de nuestra vida cotidiana se van matizando por la finalidad o propósito que ellos persigan. Por ejemplo adquirir un objeto en una tienda es un acto económico, hacer un testamento es un acto jurídico, votar en una elección o asistir a una manifestación o mitin, u ocupar un puesto público, siempre es la finalidad la que matiza el acto definido. Entonces miremos desde otra perspectiva política que la ve el asesor José Manuel Zelaya, que se ha abrogado el poder absoluto sin interesarle los problemas sociales que acarree su mala actitud, con propósitos bien marcados de su hipocresía rastrera contra su propia esposa, queriendo darle un golpe de Estado en contubernio con el presidente del “Congreso espurio y nefasto”. No es más que un “leviatán”, es un verdadero jinete apocalíptico con muchos deseos de transformar nuestro país al estilo Nicaragua, Venezuela o Cuba.
Por tal razón el pueblo y el Ejército se mantienen en alerta permanente y unidos para evitar dicho crimen contra la patria. Pueblo hondureño: ni un paso atrás, sumar, unir y vencer. Es la consigna de los hombres libres.