Por: Blanca Moreno (*)
El “cuerpo del delito” de una estafa monumental de más de un billón de lempiras, es resguardado como “activo” en las bóvedas del Banco Central, desde hace cuatro décadas.
El 28 de diciembre de 1979, el secretario de Estado de Comunicaciones y Transporte y a su vez presidente del Consejo Directivo de Correos, autorizó al representante de Italcambio, Alec Florentino, emitir 36 sellos de oro, con figuras alusivas a la civilización maya.
Para enero de 1980, dos funcionarios incautos con grado de coroneles, uno ingeniero y el otro poeta, prepararon el acuerdo y que pagarían por adelantado.
El costo total era de un billón 224 millones, pagaderos en dólares (2×1). O sea 569 de la empresa y 42 del gobierno. 72 millones de estampillas a 17 lempiras cada una.
Cuando los primeros sellos (5,333) en álbumes empezaron a circular los filatelistas de Honduras, “abortaron” la operación, porque no se ajustaba a los estándares de la Unión Postal Universal (UPU). Tampoco fue publicado en La Gaceta.
En abril del 2022, el filatelista Edgardo Alegría Reichman, explicó en un foro internacional, los detalles de la estafa.
Alegría recomienda regalar estos álbumes, porque no valen ni un centavo. Los sellos faltantes se distribuyeron como “del primer día” entre aquellos ministros. Un coleccionista del occidente del país, casi fue timado por 100 mil lempiras este año. Pidió mucha rebaja.
Nadie sabrá nunca por qué uno del dúo de coroneles que estaba en la “jugada” le dijo al historiador Emilio Fonseca Batres, que el oro regresó al Banco Central. ¿Habrán pagado con lingotes de oro?
El director de correos fue destituido y declaró que “al perro más flaco se le pegan las pulgas”. Pero guardó el diseño de las doradas estampillas ampliadas (2×2.5) y conserva su brillantez.
Aunque como tituló su comparecencia el filatelista, no todo lo que brilla es oro.
La dictadura militar que inició el general aéreo, Oswaldo López Arellano (OLA), desde el 3 de octubre de 1963 hasta 1975, tuvo su caída por un soborno de una transnacional bananera con sede en Nueva York.
OLA aprovechó dar ese primer “golpe de Estado” por los roces internos entre Ramón Villeda Morales y su virtual sucesor, Modesto Rodas Alvarado. Los del PN se sintieron aliviados, porque Rodas Alvarado, habría dicho que “harían falta pinos para colgar cachurecos”.
López fue constitucionalizado por el PN en 1965. En 1972 “golpeó” a sus aliados.
A OLA lo sustituyó Juan Alberto Melgar Castro y en 1979 una junta militar integrada por Domingo Álvarez, Amílcar Zelaya Rodríguez y Policarpo Paz García, “golpearon” a Melgar Castro, el de la “Amnistía”.
Paz García, considerado “héroe de la guerra de 1969”, fue nombrado presidente provisional para el retorno de los gobiernos democráticos.
La corrupción no tiene ideología, fronteras, ni género. Hay políticos y militares honestos.
(*) Periodista. Alfabetizadora de Adultos.