Tegucigalpa, Honduras. Las Organizaciones Miembros del Comité Nacional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en Honduras, llevaron a cabo un Foro Nacional, con el objetivo de incidir políticamente para que el gobierno de Honduras, se “Adhiera al Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe” o Acuerdo de Escazú.
Adoptado en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, se considera el primer pacto regional ambiental de América Latina y el Caribe; y el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
En el evento se presentaron los principales objetivos del Acuerdo de Escazú, entre ellos, garantizar la participación plena y efectiva de los derechos de información ambiental, participación pública en la toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un ambiente sano y al desarrollo.
En el evento participó también Patricia Madrigal, viceministra 2014-2018 del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica y la Comisión de Derecho Ambiental de la UICN, quienes expusieron sobre las generalidades del Acuerdo de Escazú en los países de América Latina.
David Erazo, presidente del Comité Nacional de Miembros de la UICN en Honduras y Gerente Centro de Gestión Agroforestal–Funder, destacó la importancia de la adhesión del Estado de Honduras al Acuerdo de Escazú y abordó la problemática relacionada con los altos niveles de violencia que sufren las personas defensoras de derechos humanos y ambientales en el país, siendo el segundo país del mundo con mayor cantidad de asesinatos per cápita, según el Informe de Global Witness 2021.
Indicó que el Foro, “tiene el objetivo de buscar espacios de diálogo en la sociedad hondureña para encontrar soluciones y alternativas y así lograr acuerdos en la transformación de un país, con más equidad, mayor seguridad, más incluyente y más sostenible”.
Adalberto Padilla, representante de país de UICN, afirmó que el Acuerdo de Escazú es un instrumento novedoso, único a nivel global y a nivel de la región y que establece un mecanismo de carácter vinculante, el cual viene a fortalecer los esfuerzos de las tres convenciones que se establecieron y adoptaron en 1992 en la Cumbre de Río.
“La UICN es la red medioambiental más grande que existe en el mundo, es una red que combina miembros estatales y gubernamentales, como organizaciones de la Sociedad Civil y a los pueblos indígenas, son más de 1,400 miembros, 15,000 representantes de comisiones a nivel global que participan activamente y decidieron sumarse a los esfuerzos por promover el Acuerdo de Escazú en los países de América Latina y el Caribe.
En tanto, Ariel Montoya, presidente de la Comisión de Ambiente del CN, señaló que el Acuerdo de Escazú viene a ser un instrumento que fortalece el acceso a la información, la protección a los ambientalistas y a los derechos humanos.
“Hay un lineamiento de las diferentes instituciones del Estado, a través de la secretaria de Recursos Naturales y Ambiente, MiAmbiente, el Instituto de Conservación Forestal ICF, Cancillería y Congreso Nacional, quienes esperamos que desde el Poder Ejecutivo se nos indique el camino y la fecha específica para su ratificación y el Estado se adhiera al tratado”, agregó.