Por: Gustavo Adolfo Milla Bermúdez*
Querer plasmar el amor de la patria, es querer hacer la verdadera historia que se reviste de nuestros ancestros que nos dejaron una patria con dignidad soberana, bella y hermosa. No lo duden los falsos patriotas, que nuestra patria Honduras es país prodigiosamente rico! Hasta la leyenda; con mejores ventajas naturales que otros países; que en la hora actual va a la vanguardia de la civilización; lo único que hace falta para alcanzar el desarrollo, es una acción verdadera de gobernantes que sientan amor por la patria que los vio nacer, y la tendencia por el mantenimiento de una paz duradera como nervio y guía para formar el nuevo hombre, y que nadie apague el alba de la libertad.
El pueblo debe tener sus ojos fijos en el porvenir que viene siempre cargado de promesas, pue ya se cumplió el compromiso de campaña y en la toma de posesión lo ratifico y hoy lo materializo diplomáticamente y comercialmente con la China Comunista Continental. Hoy la Presidente se siente orgullosa por haber logrado cambiar de rumbo a un nuevo esquema político y económico de otra concepción social. Esa raza es insociable. Y es más, que no comulgan ni profesan con nuestra filosofía “cristiana”. (Son inaceptables).
Una patria verdadera no se construye de esa manera señora Xiomara Castro, no se triunfa, en el plano de los sistemas del servicio a las doctrinas, o ejerciendo coacción económica y política sobre el pensamiento de las clases sin haberes. Hay otra cosa más fecunda, otra manera más grande, otros medios más nobles, otros caminos más puros por el triunfo de los ideales, que no sirven para ganar batallas de eficacia transitoria, lo que hay que procurar es la salud psicológica colectiva del pueblo, en beneficio de la nación. ¡Eso es hacer patria verdadera y grande! Esa otra manera, esa otra política, se traduce en las realizaciones que se presenten como fruto de un esfuerzo metódico y perseverante. “No vendiendo o hipotecando la patria; a usted el pueblo le dio el voto para que gobernara, no le dio un título de propiedad para que usted se abrogue el título de propietaria con dominio pleno.
Señora Presidente Xiomara Castro, no tengamos miedo en hacer una patria libre, sin ataduras doctrinarias adversas a nuestra idiosincrasia en que vivimos. El “miedo a la libertad” que no se instaure en nosotros. Durante el desarrollo de este proceso traumático, de ese tratado con la China Comunista Continental, su tendencia natural es la de racionalizar el miedo, a través de una serie de mecanismos de evasión. De verdad señora Presidente sea creadora de una patria auténtica, no ligada a intereses políticos y económicos que nos traten como esclavos por un mendrugo de pan y una gota de agua para calmar la sed.
Yo he soñado con una patria grande, libre y soberana, no como el tamaño de un imperio, pero sí con un país de principios y valores con dignidad y respeto de otras naciones. Yo creí que siendo usted la primer mujer Presidenta ante la historia tendríamos la oportunidad de realizar nuestros sueños libertarios como soñaran nuestros grandes héroes y próceres que registra la historia como el General José Francisco Morazán, José Cecilio del Valle, Dionisio de Herrera, Ramón Rosa y José Trinidad Reyes. Fueron hombres que se ciñeron la corona de laureles con mucho honor y sacrificio, hombres de valores patrios.
Yo ya había regresado a mi patria de la Republica de “Erandique” donde dejé mi ombligo. Que lástima que fueron sueños amarillos, no perduraron lo que había soñado.
El asesor que tiene está hundiendo con todo el báculo de su poder para poder llevar su arca a un final feliz. Para cuando un ciego guía a otro los dos terminan navegando en el pantano de la oscuridad. “Mel” bajo la sombra del poder de su esposa arrastra a la oscuridad al pueblo, y el pueblo no votó por él. Señora Xiomara usted es un corazón de púrpura escarlata, no hay explicación por lo que sucedió en la embajada de Brasil aquel día para recordar.
*Lic. en Economía Política