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David Salomón Amador
En el mes de octubre del año 2022, redacté la columna siguiente: Bartleby de Herman Melville y la teoría del caos, cuya alegoría es básicamente como el país ya en el 2022 estábamos en crisis, provocada por los políticos del país, en esta oportunidad compartiré la teoría del caos según Edward Lorenz, quien fue un connotado matemático y meteorólogo americano que estudió en Dartmouth College y Harvard University, y obtuvo su Doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, al ser un matemático desarrolló un modelo para predecir los efectos meteorológicas, al lograrlo tuvo la osadía de introducir cambios para determinar si ese modelo lograba estabilidades y predicciones y verificó que no, el modelo al introducir ciertos errores generaban un completo caos, que generaba errores y por ende no había claridad en el modelo predictor de lo que podría proyectarse sobre un evento como los huracanes, claramente nos indica que hay modelos predictivos de cuál sería la ruta de un huracán, pero el comportamiento del efecto puede cambiar su curso de un momento a otro, pues es lo que hoy tenemos en Honduras, un huracán de país, donde no tenemos claridad de cuál es el rumbo, no hay claridad de hacia dónde nos llevan, y lo que es más complejo, una polarización que ya causa serios problemas en la sociedad hondureña.
Parece que la teoría del caos, viene desde adentro, cuando los mismos grupos denominados colectivos hacen de las suyas, con especial atención lo sucedido en el Centro de Salud Alonso Suazo, y con ello lo que denota es que el gobierno actual comenzó dividido, desde el momento de la elección de la junta directiva del Congreso Nacional, claramente hay una ruptura entre facciones del Partido Libre, a lo profundo quizás no lo conocemos, pero muy seguramente inicialmente se le hizo una promesa conversada al señor Cálix, pero al verse que él podría tener alianzas con otros partidos, la dirección de Libre optó por no tomar esa alternativa, y lo pudimos ver en plena sesión del Congreso hubieron golpes, insultos y demás para dicha elección, a partir de allí, muchos creo concluimos que el resto del tiempo de gobierno sería una réplica de lo sucedido en dicho evento.
Con la idea de que se da libertad en las expresiones de los partidarios, es que hoy tenemos un caos en muchas cosas, lo cual no creo sea una forma de expresión, es la teoría del caos, cuya finalidad es mantener en total crispación a la sociedad hondureña, lo cual es muy particular y que a su vez, pareciera será la manera en cómo continuaremos el resto del tiempo, lo cual no es bueno ya para la sociedad hondureña, la polarización en el país, es muy alto y no se requiere continuar con la división entre hondureños, al final del día, los políticos pueden cenar juntos, se sientan en una mesa y se saludan cordialmente y pueden llegar a acuerdos, mientras afuera los ciudadanos se matan en las redes sociales, se generan odios por temas políticos y con esa polarización no llegaremos adelante, el país necesita unidad y que hayan diferencias es parte de la sociedad, pero llegar a tener sentimientos más fuertes lo que se logrará es que las próximas elecciones puedan haber serios problemas, lo cual repito no es bueno para nuestra sociedad.
Como bien lo indica la teoría del caos de Lorenz; se pueden hacer predicciones pero un evento puede marcar que un proceso cambie drásticamente, si hoy se hace un encuesta objetiva, la respuesta del 90% de los hondureños dirá que no está satisfecho con la labor de los actuales gobernantes, hay dos aspectos que los hondureños ya no nos sentimos claros, uno que ya han pasado más de 15 meses y se sigue con el tema de la narcodictadura, claramente el país sufrió financieramente ese periodo, y habrá que levantarse y buscar alternativas, pero resulta ya incómodo justificarse en lo que debe hacerse, dos la refundación, a mi particularmente no me ha llegado una claridad meridiana que es la refundación, ahora sí yo le pregunto a un ciudadano japones, después de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, muy seguramente me dirá que Japón si tuvo un renacimiento a consecuencia de dicho evento y que de paso no fue en 4 años, al menos le tomó 30 años Japón para poder generar una sociedad desarrollada y que hoy es una potencia mundial.
Creo que merecemos más que lo que tenemos, ojalá llegaran a gobernarnos personas que no busquen el beneficio personal, si no el beneficio del país, creo que lo merecemos.