Por: Rodolfo Dumas Castillo
A finales del año pasado, en este mismo espacio, destacamos la oportunidad histórica que tenía nuestra región, particularmente Honduras, por la relocalización de industrias hacia nuestro continente, conocida comúnmente como “nearshoring”. Esta es impulsada por empresas que buscan trasladar su producción cerca de los Estados Unidos de América, alejándose de China debido a múltiples factores adversos. También advertimos que el tiempo para aprovechar esa corriente era reducido, que las acciones y políticas públicas necesarias para concretarlas eran urgentes, y anticipamos que los principales movimientos se darían durante el primer semestre de este año. Lamentablemente, ese plazo ya pasó y en Honduras, especialmente por parte del gobierno, poco o nada se hizo para aprovechar la coyuntura. En lugar de enfocar su energía en esta opción real para rescatar la economía y renovar las esperanzas de la ciudadanía, pareciera que nuestros funcionarios están distraídos en temas improductivos.
Mientras tanto otros países si han aprovechado la oportunidad para atraer enormes flujos de capital, transferencia de tecnologías y progreso para su gente, otorgando incentivos fiscales y ejecutando acciones planificadas y metódicas para cautivar a grandes empresas. México ha sido el líder indiscutible en la región en este aspecto, con cifras son simplemente impresionantes. La secretaria de economía mexicana declaró recientemente: “Hay anuncios de inversión de US$48,000 millones en lo que va del año y ya hemos registrado US$18,000 millones”. De esas inversiones aproximadamente el 54% son del sector automotor, incluyendo inversiones confirmadas de Tesla, en Nuevo León, donde construirá una giga-fábrica de US$5,000 millones, y de BMW, que invertirá 800 millones de euros para comenzar a producir vehículos eléctricos en su planta de San Luis Potosí. “La demanda de espacios industriales en el norte del país se encuentra en niveles récord, con una tasa de ocupación mayor al 97% y con un incremento en el área bajo construcción de espacios industriales mayor al 100% en ciudades como Guadalajara y Ciudad Juárez, lo que se traduce en incrementos del empleo y mejoras salariales en la construcción”.
Ahora el gobierno mexicano también anuncia que buscará atraer inversionistas extranjeros a la región del istmo de Tehuantepec, en la zona sur de México, donde se espera que este año se emitan licitaciones para construir 10 parques industriales en la ruta de un ferrocarril transoceánico. Para ello anunciaron que ofrecerán incentivos fiscales a las empresas que desarrollen actividades económicas productivas en esa zona, incluyendo exención total del Impuesto Sobre la Renta durante los primeros 3 años de operación; 50% en los siguientes tres, descuento que puede llegar hasta 90% si se alcanzan metas de empleo establecidas; depreciación acelerada de las inversiones durante los primeros 6 años de operación; exención del IVA y recuperación del IVA pagado en las compras realizadas fuera de los polos durante 4 años. También podrán acceder a beneficios ya existentes en materia de comercio exterior, como la exención del IVA en importaciones temporales de insumos, la tasa de 0% a la exportación de bienes o servicios y facilidades administrativas que reducen costos.
Sobre las condiciones de Honduras no hay mucho que comentar. Está claro que estamos lejísimos de poder competir con lo que hacen México y otros países de la región, que nos “comen el mandado” en cuanto a la atracción de inversiones. Por ahora, solo nos queda rogar que el sector privado nacional no se desanime y continúe enfrentando valientemente los desafíos de operar en un ambiente tan complejo y parsimonioso; que siga apoyando las acciones urgentes que se requieren para rescatar nuestra infraestructura energética (actualmente el mayor enemigo para la inversión nacional y extranjera), de comunicaciones, educativa, seguridad jurídica y ciudadana; insistiendo en la imperiosa necesidad de modernizar y simplificar los trámites ciudadanos y empresariales (tema que también hemos abordado extensamente, ofreciendo diversas alternativas en este espacio), hasta lograr condiciones que permitan generar prosperidad.
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