Se conocieron en el ambiente laboral, comenzaron una bonita amistad, luego un romántico noviazgo, para convertirse posteriormente en esposos, los ingenieros Ivette Orellana y Santiago Posadas.
El 10 de junio se dieron el “si acepto”, en una boda civil, celebrada por el padre del novio, abogado Julio Adán Posadas, en el Hotel Real Intercontinental de Tegucigalpa.
Ahí se elevaron copas y se disfrutó el banquete nupcial luego de ser declarados marido y mujer.
La feliz pareja se casa hoy por lo religioso, en la iglesia La Guadalupe de Tegucigalpa, luego de tres años de idílica relación.