Las ciudades que podrían convertirse en el epicentro de los exiliados hondureños

Por: Carlos G. Cálix

La mayoría de los venezolanos creyeron en las mentiras de Chávez y muchos de los líderes que advirtieron el potencial autoritarismo tuvieron que salir del país. Políticos perseguidos, periodistas, empresarios e intelectuales son un amplio número de personas que luchan desde la capital española por un único ideal: restaurar la democracia en Venezuela. -Una lucha que pudo ser más contundente desde Caracas-. Indudablemente, la capital venezolana es el espejo de la capital hondureña y, sin llegar a los extremos vale la pena hacer una advertencia que permita evitar el masivo y potencial exilio hacia Madrid o Nueva York, por mencionar a dos ciudades con las cuales los hondureños tenemos muchos vínculos. A las que se suman California, Houston y Nueva Orleans.

Como referencia palpable y comparativa, según un reporte difundido en 2021 por International Crisis Group, se contabilizaron más de 5 millones de personas que habían huido de Venezuela en los últimos años. En esa misma línea, en 2023; según la Agencia de la ONU para los refugiados, son más de 7 millones de personas que han dejado el país sudamericano buscando protección y una vida mejor, de estos, más de 1 millón de solicitantes de asilo en el mundo y más de 211,000 venezolanos reconocidos como refugiados. Adicionalmente y de manera específica, un informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) reporta que “hace una década había 60,000 venezolanos en España. Hoy, la cifra supera los 410,000, convirtiendo a Madrid, como bien titula El País, en “el epicentro de los exiliados venezolanos”.

Si bien la mayoría emigró para escapar de la crisis económica y humanitaria, también había muchos activistas políticos que huyeron a causa de la represión ejercida por el gobierno chavista del presidente Nicolás Maduro. Precisamente, después de que Maduro asumió la presidencia en 2013 y, especialmente después de las protestas masivas de 2016 y 2017, el gobierno recurrió constantemente al encarcelamiento y la intimidación para silenciar a los opositores, de acuerdo al mismo reporte difundido por International Crisis Group.

¿En Honduras también podría ocurrir esto? Es posible, sobre todo si no se pelea por la democracia. De hecho, si no se confirman los motivos reales de la inesperada salida de la directora del Consejo Nacional Anticorrupción Gabriela Castellanos y, en caso que ella no regrese al país en el corto plazo, su desplazamiento podría ser considerado el primer exilio en este gobierno. De comprobarse esta hipótesis se generarían las siguientes preguntas: Y después de ella, ¿cuántos más tendrán que salir exiliados de Honduras y, hacia dónde? ¿Cuántos tienen ya un “plan b”, en caso que la “cosa” empeore?

Para poner sobre la mesa la gravedad del asunto; en el presente, muchos hondureños se encuentran en la misma situación que estuvieron los venezolanos en el pasado. En aquel tiempo, ellos no creyeron que Chávez se quedaría en el poder, mucho menos imaginaron que Maduro lo sucedería y se convertiría en el presidente de Venezuela. Tampoco que Leopoldo López, Daniel Ceballos, Wilmer Azuaje, Gilber Caro, Raúl Baduel y Antonio Ledezma, entre otros, serían presos políticos. Pocos lo vieron venir, pero la mayoría no hizo caso a esos pocos que fueron tildados de locos extremistas de derecha.

Ver a Leopoldo López junto a su esposa Lilian Tintori caminando por Madrid y, haciendo oposición al gobierno de Maduro, es fuerte y nos brinda la pauta sobre las acciones de los gobiernos autoritarios. Al respecto, en una declaración efectuada hace unos meses a EFE en relación al por qué Maduro sigue en el poder, López dijo: “La verdadera razón es el apoyo internacional que tiene por parte de enemigos de Estados Unidos: de Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Cuba. Maduro claramente es parte de una red autócrata que está alineada en protegerse a sí misma, en defenderse diplomáticamente”. Además, López dejó claro en su comparecencia que los movimientos democráticos necesitan el apoyo de Estados Unidos. Y manifestó: “La democracia necesita ser peleada”.

Con esto, vemos el reflejo en el espejo venezolano. El gobierno hondureño mantiene fuertes nexos con Rusia, China y Cuba, esperando un nuevo acercamiento con Irán, mismo que esta vez sí puede ser concretado en ausencia de Víctor Meza, quien en el gobierno del expresidente Zelaya sugirió evitar tal intención para no provocar a los “gringos”. Ahora, Meza ya no está. No obstante, somos muchos los hondureños que si estamos dispuestos a construir un mejor país desde dentro. Muchos hondureños que tenemos el espejo de Leopoldo López, muchos hondureños que también al igual que López tenemos nuestra propia Lilian Tintori, dispuesta a defender la democracia desde Tegucigalpa, Madrid, Nueva York o Washington.

[email protected] Carlos G. Cálix es doctor en ciencias y director general de MacroDato. Director del Consejo Académico de Fundación Eléutera. Posdoctorado IIESS-CONICET.

@carlosgcalix