Por: Sigfrido Burgos Flores*
En ausencia de una estrategia integral para la administración de los centros penitenciarios del pais, el control de los reclusos de todas las categorías y en reacción a la muerte de 46 mujeres privadas de libertad en el centro de detención de Tamara, el gobierno recurre a la improvisación y convoca a una reunión de los entes involucrados, de la cual surgen 10 recomendaciones, supuestamente para controlar este tipo de crisis. Una de las grandes ideas es convertir o refundar la isla del Cisne en una cárcel, tomando como referencia la cárcel de Alcatraz, una prisión federal ubicada frente a la costa de San Francisco, California, Estados Unidos de América, clausurada en 1963 por altos costos de mantenimiento, entre otras razones.
Para entender a los estrategas que rodean a doña Iris Xiomara Castro, como titular del Poder Ejecutivo, es necesario plantear preguntas de sentido común ¿será que al trasladar a una isla a los privados de libertad se va terminar la ola de asesinatos, extorciones y demás actos delictivos que afectan a nuestra sociedad? ¿Con esta decisión se ataca la verdadera causa de los hechos y acciones delincuenciales? ¿El ministro de Recursos Naturales y Ambiente se opuso a esta propuesta, porque el daño será irreparable al delicado ecosistema de la Isla del Cisne, agravado si es una granja penal? ¿Si en tierra firme los custodios no han podido aplicar reglas y disciplina a los reclusos, de qué manera lo harán en una isla ubicada a 230 kilómetros al noreste de Guanaja?, ¿y los países que no tienen islas cómo han solucionado situaciones de esta índole?
Por otra parte, en la estrategia de comunicación, si se le puede llamar así, y en la lectura emotiva de las supuestas soluciones, se avisa por los medios de comunicación que los privados de libertad serán trasladados a la Isla del Cisne, una decisión que debió ser considerada en secretividad. Parece que, en el afán desmedido de comunicarse y reivindicarse con el pueblo, el gobierno hace creer que está reaccionando y tomando decisiones, pero no tuvieron el cuidado de repensar que aspectos publicar y cuales no. Por puro sentido común no era conveniente hacerlo.
Analizando las respuestas de un entrevistado en Casa Presidencial sobre la decisión de convertir la Isla del Cisne en una cárcel, por su ubicación y cómo llegar a la misma, manifestó que era una operación que realizaban cada 45 días para relevar el contingente. ¿Es que acaso van a efectuar relevos de todo el personal administrativo y de los custodios cada dos meses? Asimismo, informó que ya estaban acostumbrados y que era normal para ellos. ¿Quién propuso la idea de “refundar la Isla del Cisne” en cárcel? ¿Será la Fuerza Naval de Honduras la encargada de controlar la cárcel en dicha Isla?
No se observa en las autoridades involucradas en el recién aprobado proyecto, ninguna objeción en relación con lo que podría ser elevados costos de construcción, operación, mantenimiento, alimentación, salud, agua potable, energía térmica y manejo de aguas negras. Como han sido autorizados para realizarlo mediante Proceso de Compra Directa, seguramente es porque las arcas del país están sobradas de fondos y no ven ningún problema en su ejecución.
¿Cuántos son los privados de libertad que serán trasladados a la Isla del Cisne? ¿Y en la medida que se incremente el número de transgresores de la ley, se ha previsto que cada vez habrá que enviar más presos y condenados a esa región insular? Quizás no se ha analizado que la decisión de instaurar una cárcel en la Isla del Cisne es un grave error. No tiene sustento los supuestos beneficios al decidir construir una obra cuando el costo de la misma se puede triplicar, sumado a que los gastos operativos para su mantenimiento resultarían exorbitantes en una economía que no aguanta.
Por otro lado, escuchamos continuamente de parte de las autoridades del gobierno que no hay presupuesto, no hay dinero para salud, educación, carreteras, para apoyar a los agricultores y lograr la seguridad alimentaria. Recordemos cuando el asesor presidencial, Manuel Zelaya, le decía al alcalde de Piraera, Lempira, “No hay dinero ni para pagar la planilla de maestros, ni de alcaldes”, “Es que no entendés”. Ahora somos nosotros los que no entendemos esta manera de manejar el presupuesto o el dinero del pueblo.
No se sabe cuáles empresas de construcción y proveedores de equipos estarían interesadas en participar en este millonario proyecto por la logística en su ejecución y por el peligro de verse involucrados en actos de corrupción.
“Proverbios 11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad”. El Rey Salomón pone de manifiesto el valor de consultar a consejeros idóneos, asesores y expertos, antes de tomar decisiones importantes.
*Asesor y Consultor Independiente