LAS UNIVERSIDADES GRADÚAN NUEVOS PROFESIONALES

La rectora de UNITEC, Ing. Rosalpina Rodríguez, hace entrega de un reconocimiento al autor de esta columna.

En este mes de junio, recién concluido, las universidades de Honduras han realizado los actos de graduación de una pléyade de jóvenes que han logrado culminar con éxito sus estudios en diversas áreas del conocimiento.

Es impresionante el esfuerzo que realizan nuestros jóvenes para formarse en el nivel universitario, como también es notable la diversidad de carreras que les ofrecen nuestras universidades públicas y privadas.

La rectora de UNITEC, Ing. Rosalpina Rodríguez, hace entrega de un reconocimiento al autor de esta columna.

Por gentil invitación de sus autoridades, me tocó participar como orador principal en el acto de graduación de CEUTEC, que es la versión que la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), ha puesto a la disposición de las personas que estudian y trabajan, en instalaciones ubicadas en sectores céntricos de la ciudad capital. Como es usual, el Auditorio del Campus Universitario de UNITEC lució abarrotado por los graduandos, muy bien ataviados con sus togas y boinas, que en este caso fueron 213 y sus orgullosos familiares.

A mi mente vinieron dos momentos de alta significación en mi vida universitaria: El primer día en que comencé mis estudios en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de nuestra Universidad Nacional, que iniciaba su primer año de vida autónoma (1958) y el acto de mi graduación en el Paraninfo Universitario (1967).

En el transcurso de ese periodo, tuve la oportunidad de formarme bajo la tutela de profesionales de alto perfil académico: Abogados Amado H. Núñez, Medardo Mejía, José Cisne Guzmán, José Francisco Zacapa, Roberto Ramírez, Jerónimo Sandoval y Guillermo López Rodezno, entre otros. También tuve la oportunidad de incursionar en la vida cultural universitaria, con varios compañeros de carrera y otros de la Facultad de Economía e Ingeniería, con quienes editábamos un periódico quincenal (“Tribuna Universitaria”) y un radio periódico semanal (“Patria y Juventud”).

Algunos grupos musicales estudiantiles, comenzaban a poner en práctica sus dones como cantantes e instrumentistas y el Teatro Universitario que dirigía nuestro primer actor Francisco Salvador Aguilar, ofrecía las obras dramáticas más famosas, en el Centro Social Universitario de la Calle Real de Comayagüela.

Posteriormente, surgirían grupos musicales de alta proyección nacional e internacional, como la Estudiantina de Derecho, Voces Universitarias de Honduras y Alegrías Universitarias de la Facultad de Economía, lo que culminó en los años 70 en el surgimiento del Coro y la Orquesta de Cámara de la UNAH, en cuya organización tuve una decisiva participación.

Me causó una grata impresión, escuchar el Coro y la Orquesta de UNITEC, que le dieron un toque de alegría, elegancia y solemnidad al acto de graduación en el que tuve el honor de participar.

Esperamos que esta pléyade de nuevos profesionales universitarios pueda encontrar en el sector público y privado, la oportunidad que merecen para poner al servicio de la Patria sus conocimientos y voluntad de servicio y contribuir así a su engrandecimiento y desarrollo.

Tegucigalpa, 1 de julio de 2023