De la que nos salvamos…

Cómo no va estar patas arriba este desventurado país. Empezando por las altas “poporoilas” que aspiran a subir más peldaños en sus carreras políticas o profesionales.

Veamos:
-Un flamante “padre de la patria” se tira al ruedo para postularse como aspirante a la Fiscalía General de la República, de la cual, dicho sea de paso, fue funcionario y hasta hizo huelga. ¿Y cómo es, entonces, que siendo abogado, exfiscal y actual diputado no pudo enterarse que estaba inhabilitado para aspirar a ese cargo?
-Una abogada y además exdiputada también quiso alcanzar esa guayaba. Y se tiró… para ir a dar de narices simplemente porque ignoraba que se requerían como mínimo diez años de ejercicio profesional.
-Y otra más: una ministra de un importantísimo ramo donde se necesita saber de leyes, anuncia su postulación y luego se echa para atrás porque hasta entonces se da cuenta que no reúne los requisitos de edad que exige el cargo.

¡Dios mío! Por eso decíamos: cómo no vamos a andar mal en estas honduras de acá si los que se supone son legisladores, que están para hacer leyes, o no conocen o se hacen los papos para pasárselas por donde a ellos se les antoje. Más vale y gracias al de arriba que esta gente hasta allí llegó. Porque se imaginan en manos de quién quedaría la desprotegida sociedad hondureña.

Filiberto Andrade G.
Colonia Miraflores
Tegucigalpa, M.D.C.