La Quinta Sinfonía en mi menor de Pytor Ilich Tchaikovsky( 1840-1893) de quien recordamos este año el 130 aniversario de su fallecimiento, – sin duda, el más famoso compositor ruso de todos los tiempos- ha sido ofrecida al público de Tegucigalpa, en un nuevo Concierto de Gala de la Orquesta Sinfónica de la Victoria; en esta ocasión, bajo la batuta del Maestro JUAN CARLOS PEÑA. Nos estamos refiriendo a un joven músico hondureño, que reside en los EEUU. , quien es, además, un compositor de nota y un excelente ejecutante del contrabajo.
La Quinta Sinfonía de Tchaikovsky, fue estrenada en San Petersburgo el 17 de noviembre de 1888. Es, incuestionablemente, su sinfonía más popular. La primera vez que se escuchó en Tegucigalpa, fue en el año 1954- si la memoria no me es infiel- ejecutada por la Orquesta Sinfónica de El Salvador. En 1956, la escuchamos de nuevo, con la Orquesta Sinfónica de Nueva Orleans. En 1964, de nueva cuenta, por la Orquesta Sinfónica de Guatemala y en 1967, por la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Illinois. Nuestra Orquesta Sinfónica Nacional la ha puesto en concierto en varias ocasiones, al igual que la Orquesta Filarmónica de Honduras.
Las nuevas generaciones, no han tenido la oportunidad de escuchar esas interpretaciones, por lo cual considero que ha sido una excelente idea que el Maestro Peña haya incluido esta hermosa obra en el programa que la OSV nos ofreció el miércoles 12 de julio recién pasado.
La versión del Maestro Peña, nos permitió calibrar su capacidad como director de orquesta. Él es muy profesional en su desempeño, y tiene una plena comprensión de la estructura y conceptos fundamentales de la obra que comentamos. Lo puso en evidencia, desde los primeros compases del Primer Movimiento (Allegro con Animo), precedido por una lenta introducción, en la que se escuchan los clarinetes con tonos sombríos, dejándonos escuchar lo que constituye un “leit motif”, que se escucha a lo largo de toda la obra.
El Maestro Peña no hizo concesiones con el “tempo” de ese movimiento. Hasta le dio un carácter un poco mas vivo, lo que nos pareció muy agradable. En el Segundo Movimiento (Andante Cantabile), hubo momentos sublimes. Me parece oportuno destacar, en este punto, la notable intervención del cornista principal de la OSJ, DAVID ANDINO, con su aterciopelado y nítido sonido. El Tercer movimiento es un vals, lo que no constituye ninguna sorpresa en Tchaikovsky, porque es una de sus géneros musicales favoritos. Y un necesario interludio, entre la tristeza y emotividad que ofrecen los dos movimientos previos.
El Cuarto y último movimiento, comienza como el Primero, con el leit motif, que ha sido denominado “tema del destino”, pero que se ha convertido, del sombrío tono menor inicial, en un espléndido y triunfal final de tono mayor.
Agradecemos esa fresca y notable versión al Maestro Peña, así como el habernos permitido conocer su Pequeña Suite Hondureña, una obra de contornos muy originales, que recrea los motivos folclóricos más emblemáticos y queridos por nuestro pueblo(Candu, El Indio Gualcinse, etc) en un arreglo de bello colorido y fina factura, con apropiadas combinaciones instrumentales.-
¡BIENVENIDO A SU PATRIA NATAL, MAESTRO PEÑA!
Tegucigalpa M.D.C. 15 de julio de 2023.