La Unión Europea y Latinoamérica y el Caribe, socios para el cambio

Por: Jaume Segura, embajador de la Unión Europea
Emmanuel Pineda, embajador de Francia
Jens Janik, embajador de Alemania
Diego Nuño, embajador de España

Los próximos 17 y 18 de julio se celebrará en Bruselas la tercera Cumbre UE-CELAC, bajo presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Contará con la participación de las y los líderes de los 27 estados miembros de la UE y de los 33 países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como con la presencia de la Presidenta Xiomara Castro. Se trata de un evento sumamente importante para la región, ya que va a renovar y reforzar nuestra alianza estratégica, profundizando nuestro diálogo y cooperación con América Latina y el Caribe (ALC) ante un escenario global que cambia rápidamente, con sus crecientes desafíos geopolíticos.

Para la UE, ALC son mucho más que un mercado de creciente importancia. Es una de las regiones del mundo donde más estrechamente compartimos valores e intereses cruciales, a través de lazos históricos y culturales que son únicos, lo que ya nos convierte en aliados naturales y, sobre todo, socios preferentes. Sin embargo, esto no es suficiciente. La Cumbre UE-CELAC se muestra como una importante ocasión para reforzar esta asociación preferente con ALC con miras a consolidar y hacer más efectivo y representativo el sistema multilateral, así como defender juntos la democracia, los derechos humanos, la paz y la seguridad internacional. Cabe destacar que ALC ya es una de las regiones del mundo con mayor densidad de acuerdos políticos, comerciales, de asociación y cooperación con Europa.

Por otro lado, la UE es el principal inversor en los países de ALC y uno de sus mayores socios comerciales, ya que el comercio entre ambas regiones creció rápidamente entre 2013 y 2022, registrando un aumento del 59% en el caso de las importaciones y del 37% en el de las exportaciones. Cooperación que se ve reflejada asimismo en el sector de la educación y formación profesional a través del Programa Erasmus+, que ha movilizado más de 250 estudiantes, docentes y personal universitario entre Europa y Honduras para realizar sus estudios y prácticas profesionales.

De cara a la inminente Cumbre, la UE presenta una Nueva Agenda para las Relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe, la cual propone una asociación estratégica más fuerte y modernizada, impulsando el comercio y la inversión, construyendo sociedades más sostenibles e interconectadas a través de la iniciativa “Global Gateway”. De esta manera, se movilizarán inversiones por un total de 10,000 millones de euros para satisfacer necesidades de infraestructuras en ALC, también en países como Honduras, mediante una oferta basada en valores, respetando las normas internacionales y fomentando la cohesión social en pro de una transición ecológica y digital justa. Todo ello teniendo en cuenta las necesidades de los países socios y sin generar dependencias.

Miramos con expectativas la asociación estratégica con los países de ALC, resultado de la próxima Cumbre, puesto que ambas regiones representamos casi un tercio de los miembros de las Naciones Unidas y juntos tendremos siempre más capacidad de incidir con mayor eficacia. Esta ambición común por un mundo en paz y que rechaza el uso de la fuerza se ha hecho evidente con motivo de las resoluciones condenando la agresión rusa de Ucrania y la anexión ilegal de algunos de sus territorios a Rusia, siendo una pieza fundamental de nuestra diplomacia pública.

Queremos resaltar el ejemplo de nuestras relaciones con Centroamérica que han producido hitos relevantes para la agenda birregional como la firma del Acuerdo de Asociación UE-Centroamérica en 2012, que ha contribuido a mejorar los intercambios comerciales entre ambas regiones. De igual manera, queremos destacar nuestras relaciones con Honduras, que han visto acciones concretas en la lucha contra el cambio climático a través de la entrada en vigor del AVA-FLEGT en 2022, siendo Honduras el primer país de ALC en implementar con la UE este acuerdo vinculante para contrarrestar la tala ilegal y la deforestación.

Sin embargo, para que los aliados de ALC se conviertan en socios preferentes de la UE con una voluntad política compartida, necesitamos un compromiso político renovado y una relación más estructurada, con cumbres periódicas y un mecanismo de coordinación permanente entre la UE y la Celac, para mantener un diálogo político regular y de alto nivel que sea clave para acordar prioridades y acciones conjuntas y que sea beneficioso para ambas partes del Atlántico.

Convertirnos en definitiva en socios para el cambio.