Honduras ocupa más diálogo

Por: Carlos Medrano*

Hoy más que nunca Honduras ocupa dialogar, hablar de nuevo como hermanos, como hondureños, como personas civilizadas, entendernos en base a una meta común que es el bienestar de Honduras por sobre todo interés particular.

Muchos llamados de líderes de la sociedad civil se han impulsado para que todos, absolutamente todos nos entendamos como hondureños, que busquemos el interés general, pero lastimosamente parecieran sordos, mudos y ciegos quienes deberían liderear esta actividad que en cualquier país del mundo existe.

No es un diálogo para tranzar, para perdonar penas o cárcel, no es para permitir gobernabilidad a cambio de mantener impune muchas de los delitos cometidos en el ejercicio del poder, no es para negociar perdón y borrón y cuenta nueva.

El término diálogo procede del latín dialŏgus, el cual, a su vez, proviene del vocablo griego que hace referencia a una conversación entre dos o más personas, en esta conversación que se desarrolla se ponen en evidencia ideas, pensamientos, emociones, opiniones, de forma alterna en la que cada participante toma la palabra y posteriormente, escucha y respeta al otro.

Dialogar es sentarse en una mesa para discutir, debatir, concertar y exponer sobre los intereses supremos del Estado, de encontrar mecanismos para avanzar y no retroceder, de buscar un sistema que nos permita tomar decisiones y determinaciones a corto, mediano y largo plazo.

Estamos peleándonos como “perros y gatos”, desgastándonos todos los días en discusiones y debates estériles, en ataques infundados, en atropellar la ley en todas sus formas y modelos, sin que el país logre salir de un tremendo torbellino del que no hemos podido salir.

No es tarde para empezar Presidente Xiomara Castro, su gobierno necesita el apoyo de todas y todos los hondureños para superar los grandes obstáculos que enfrenta la nación en momentos cruciales para el mundo y no digamos para Honduras.

Llame a todos los sectores, llame al obrero como al empresario, llame al rico como al pobre, llame a los políticos de todos los partidos, llame a la comunidad internacional, llame a los cooperantes, unámonos todos para sacar adelante a esta Honduras que ha sido tan vilipendiada y mal gobernada en los últimos 100 años.

Usted Presidente llegó arropada bajo la popularidad de una gran alianza política que pronto se desintegró, por lo tanto, deviene en la necesidad de hacer nuevas alianzas, nuevos pactos que fortalezcan al país social y económicamente.

Los retos son gigantescos e inconmensurables para su gobierno, de modo que, si los radicales se imponen en la manera de gobernar, lo que tendremos es mayor división, mayor confrontación y un camino aún más espinoso que no le permitirá lograr sus objetivos.

Que el Poder Judicial y Fiscalía se encargue de todos estos delincuentes que hicieron pingües negocios con el gobierno, que se enriquecieron brutalmente y que gozan hoy de una enorme impunidad que les permite andar libres y sin ningún recato.

Usted dedíquese a gobernar para todos, llame a todas las fuerzas, siéntese con sus opositores, aparte a todo aquel que le está provocando problemas de gobernabilidad y haga a un lado a los radicales absurdos que quedaron congelados en un sistema que ya fracasó.

Las Sagradas Escrituras en Mateo12: 17 señala que “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae”, de modo que aún tiene la oportunidad Presidente Xiomara Castro de unir y no dividir.

*Periodista
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