La titular de la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras (SECAPPH), Annarella Vélez; la directora del Libro y el Documento, Carolina Torres; y el embajador de Argentina, Pablo Vilas, ofrecieron una conferencia de prensa para anunciar la II Feria Internacional del Libro Honduras 2023 (FILHN2023). El evento, en el que los anfitriones invitaron a participar a escritores, editoriales y librerías locales, se realizó el 14 de julio, en la sede diplomática. La jornada cultural se llevará a cabo del 24 al 27 de agosto, en la máxima casa de estudios de Tegucigalpa y tendrá como invitado de honor al país sudamericano, así lo expresó Vélez.
Durante el lanzamiento, se dio a conocer el programa de actividades que involucrarán libros y escritores argentinos, casas editoriales, así como presentaciones artísticas, que se estarán desarrollando durante cuatro días. Vélez indicó que la feria busca “abrir el diálogo hacia el futuro de nuestro sector editorial”, así como velar por la promoción de nuestro pensamiento como hondureños y la promoción de la lectura”.
Por su parte Torres destacó el rol de la feria y explicó que la temática abordará siete ejes: el libro como engranaje de cambio; la industrialización del libro; la profesionalización en la producción de revistas; migración, género y diversidad; conservación y restauración de material biográfico y la traducción editorial. Mientras que Vilas agradeció la invitación en nombre del gobierno argentino expresando que, “la lectura resulta una actividad de gran importancia porque nos abre las puertas al conocimiento, la imaginación y la recreación, incluso, forma parte de la herencia cultural de nuestros pueblos hermanos”.
Cabe destacar que se espera que participen aproximadamente 13 países, entre ellos la Argentina, elegida por su trayectoria editorial y el impacto cultural y literario que han generado alrededor del mundo sus autores y autoras. El evento culminó con la presentación del Quinteto de Maderas de la Banda de los Supremos Poderes, dirigido por el maestro Ariel Lagos, que entonó melodías argentinas y hondureñas.