Quién fue el que canceló la misa?

Por: José Israel Navarro Carrasco*

Desde hace varios meses, supuestamente el gobierno ha cancelado las solicitudes de celebración del día del veterano y hacerlo en conjunto con los reservistas. Se pensó celebrarlo en el Campo Marte, que para nosotros los militares es nuestro campo insigne, en este lugar dejamos lágrimas, impotencia, frustración, sudor y en ocasiones sangre; en este lugar se hacían y aun se hacen las pruebas físicas de ascenso, requiriéndose una cantidad en porcentaje para aprobar el complemento de ascenso. Si no se pasa es seguro que no podremos ascender al grado inmediato, es de ahí las lágrimas, la frustración, la impotencia y si uno se cae en la corrida en una pista de tierra seguro que nos rasparemos y brotará sangre mezclada con sudor.

Por varias veces se canceló y se decidió hacerlo en los predios de la Basílica de nuestra Capitana La virgen de Suyapa, patrona de los miembros que han sido y son de las FFAA. Caminar desde el Polideportivo de la Universidad hasta la Basílica, celebrar una misa en honor de los caídos en el deber de la defensa de la patria y posterior una arenga por parte de mi coronel Victorio Sánchez, por ser uno de los oficiales más antiguos y de mucha trayectoria y honorabilidad, seguidamente sería un almuerzo para todos los asistentes que venían de varias partes del país.

Pero un día antes aproximadamente a las cinco se nos informó que el señor obispo cancelaba la misa. A muchos nos causó estupor y pensamos que había interferencia exógena sobre la iglesia y no se nos dio explicación alguna. Las redes ya habían inundado el espacio de la cancelación de la marcha del veterano y reservista, pero el daño ya estaba hecho, en vista que los que venían de afuera cancelaron su venida a la capital, aun así, se siguió con el plan establecido.

Se marchó con unos 100 veteranos y reservistas, desde la Estatua del Bombero hasta el atrio de la Basílica, ingresamos a la nave principal y se dio gracias a Dios y un ruego por el descanso de los que ya murieron; salimos y a paso redoblado regresamos hasta la Estatua del Bombero, para ir a los predios del centro de día a un almuerzo. Como había comida para unas tres mil personas, se dispuso regalarlo a las personas familiares de los enfermos de los hospitales públicos, del IHSS, hospicios y a una estación de policía.

Agradecemos enormemente a la policía, a los antimotines y a la PMOP que nos acompañó toda la ruta ida y regreso, en señal de acuerpamiento y protección, a los que colaboraron voluntariamente para la compra de comida para los asistentes, a los pocos que nos acompañaron en señal de unificación.

A pesar de que se canceló la misa, pasaron la bolsa para la limosna. Considero que nos deben la misa y espero que el señor obispo el día de mañana no lamente dicha cancelación, porque le puede pasar lo de los sacerdotes de Nicaragua o le pueden quitar la recién nacionalidad hondureña que se le concedió.

Aún estamos pendiente de una explicación de dicho obispo, de quién fue la orden de la cancelación de la misa.

A pesar de que el estado es seglar, la población profesa una religión católica, evangélica, mahometana, judía y uno que otro ateo (pero estos últimos al estar cerca de la muerte solo pronuncian perdóname Dios mio).

Los pueblos se identifican con su religión. Constantemente asisten a su religión predilecta. Nuestra Presidente debe asegurar la libertad de culto de acuerdo a la Constitución.

Coronel de Aviación ®
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