Por: Denis Castro Bobadilla*
Retrotopía: retro se usa para describir objetos y actitudes del pasado que ya no parecen actuales, topía: Referido a persona, testaruda o de escasa inteligencia (Google). opsis: ver.
La obra póstuma de Zygmunt Bauman (Polonia, 1925-2017), nos ofrece una reflexión sobre la persistencia humana de «una imagen centrada no en el futuro ni en el presente sino en el pasado». El concepto de «Retrotopsia» hace alusión a un lugar a donde se llega de regreso, volver al pasado, estar en el pasado, en un obstinado casi obsesivo con el pasado en la búsqueda de la base de justificación de las no soluciones a pesar del tiempo, transcurriendo este en más de lo mismo y con fijación absoluta en el pasado referencial ante la inercia que nos lleva a la frustración en aspiraciones que parecen desvanecerse cada vez más.
La nostalgia por un pasado perdido con 12 años de la más oprobiosa corrupción y gobernatura abusiva genera un sentimiento de pérdida de tiempo, frustración e impotencia es «también un idilio romántico con nuestra propia fantasía personal» que nos traen las actuales autoridades con una fijación casi psiquiátrica sobre el pasado, para justificar los accionares del diario vivir en la presente administración. Para mi existen unas nostalgias de donde se nutren muchos de los discursos justificadores actuales, que en esos 12 años permanecieron en silencio cómplice.
No vengan con palabrerías quienes vivieron cómodamente en la dictadura anterior sobre todo quienes se reunían con el afamado “jefe del narco gobierno”, y como justificación hoy día, todo es culpa del gobierno anterior. Ejemplo, la escasez de insumos operativos al personal de salud, la persistencia de ideologías de género, el excesivo y harto demostrado gasto público en un país de mendicidad a garrote y gestor de otros y no de nuestro propio país. Basar la gobernatura y las justificaciones en el pasado no es vivir el presente, ni establecer las bases de un nuevo y esperanzador gobierno que todos los hondureños creímos que iba a ser el presente.
La retrotopsia nos hace permanentemente estar ciegos de la actualidad sin soluciones por estar echándole la culpa de todo a los del pasado. La creatividad, ingenio y plan que se anunciaba era esto que vivimos los hondureños (¿?). Entonces a través del túnel del tiempo vivimos la década pasada remendando qué (¿?), o estamos viviendo el presente con soluciones inmediatas a problemas crónicos de corrupción, inseguridad, insalubridad, analfabetismo y sobre todo la impresionante cifra de impunidad criminal del país en donde en este último tema, la incompetencia llega a la más absoluta exhibición pública, si no vean el armamentismo en la cárceles sin ninguna persona detenida por sustraer equipo militar y policial que se encontró en las cárceles, y el colmo: destruyendo las evidencias, entonces ¿verá usted algún señalamiento criminal de ese crimen de 46 mujeres?.
Cuando la percepción de la satisfacción de las necesidades decrece, pero las expectativas o exigencias de la vida siguen aumentando, se genera un abismo creciente entre expectativa y la realidad y esta diferencia, termina por volverse intolerable y propicia una rebelión contra el gobierno de un partido que incumple sus promesas. Esta percepción del gobierno de partido que no proporciona las condiciones y oportunidades para el desarrollo de sus integrantes de la nación es lo que va a alimentar las retrotopías, porque no se cumple porque es culpa del gobierno anterior.
La retrotopsia actual nos hace sentir a los ciudadanos que el gobierno del partido conocido no fue la mejor decisión y lamentamos estar perdiendo la esperanza de creer era la solución actual mucho menos ni futura de los crónicos problemas mencionados y que no venga el próximo gobierno con la misma cantaleta de que el culpable fue el gobierno anterior, cuando las organizaciones políticas son para la búsqueda de soluciones a los mismos problemas de los últimos 100 años. Las actuales autoridades no heredaron problemas, ya los conocían de antemano, por ello se hicieron elegir para solucionarlos. La retrotopsia que se pretende como culpa de todos los males es una solución fácil y mediocre que revela incompetencia. Por el bien de todos ya es tiempo de soluciones a la angustiante vida del hondureño, ò justo la retrotopsia hará que el día de las elecciones no se nos olvide el pasado y en las urnas nos neguemos a seguir viviendo en el pasado, eligiendo la verdadera esperanza nacional en nuevas autoridades que, nutridos de sencillez, sabiduría, y espíritu de servicio a los demás, construyan una verdadera y nueva Honduras.
• Criminólogo.
*Doctor, abogado y médico forense II Vicepresidente del Congreso Nacional.