Vulnerables

Todas las personas sin excepción alguna somos vulnerables a las vicisitudes que nos plantea la vida, usted se levanta de su cama cada mañana sin tener la certeza que al final del día llegará con bien a su hogar, se vive en una incertidumbre constante por los riesgos y peligros a que estamos expuestos en el diario vivir.

La vulnerabilidad del ser humano se evidencia en distintas facetas por ejemplo, los desastres naturales a que están expuestas todas las naciones del mundo como ser: los terremotos, huracanes, tornados, incendios forestales, tsunamis, maremotos, inundaciones y sequías, cada uno de estos fenómenos causan anualmente un significativo número de muertes de forma inesperadas.

Otra área susceptible para el ser humano en donde sale a flote cuan frágiles y vulnerables somos, es el tema de la salud, el diagnóstico de una enfermedad incurable es devastador aquí sale sobrando posición económica, social e intelectual, todos/as corren el riesgo que su cuerpo se vea afectado por alguna dolencia que le incapacite para llevar una vida plena y productiva.

La humanidad vive tiempos complejos, con un futuro que no se torna nada alentador, la complejidad de problemas económicos, sociales, políticos, ambientales y familiares retratan a una sociedad caída dominada por el pecado, la avaricia, la soberbia y el egocentrismo de las personas, sin darse cuenta que en un abrir y cerrar de ojos su existencia terrenal puede terminar de forma súbita.

Las personas con sus actitudes contribuyen a que su existencia se torne positiva o tenga que bregar en un mar salpicado por la intriga, los celos, la ira y el enojo, estos son algunos de los frutos de la carne, que destacan las sagradas escrituras.

Lamentablemente los afanes de la vida cotidiana, hacen perder la perspectiva correcta del género humano, no hay tiempo para la familia, los puentes de comunicación se rompen cuando los padres de familia abrumados por las presiones de la vida, se refugian en buscar opciones para generar ingresos y llevar el sustento al hogar, a costa de no ver a sus hijos, ni al cónyuge, con la excusa de estar trabajando hasta altas horas de la noche.

Es preciso que cada persona reoriente su enfoque de vida, para darse cuenta que el paso por este mundo, es efímero y transitorio, la vulnerabilidad está latente a cada momento, hay riesgos externos e internos, al que nos exponemos todos. De ahí la importancia de estar a cuentas con el Señor Jesucristo, rindiendo su vida al Hijo de Dios mediante un arrepentimiento genuino y sincero de sus pecados.

Piense por un instante como esta su relación personal con Jesucristo, es una relación cercana o distante, dependiendo de ello su vida tendrá algún propósito esperanzador o fatalista. Recuerde que todo individuo está de tránsito por este mundo, el presente es lo que tenemos seguro en el mañana no hay ninguna certeza lo que nos va deparar.

Por ello aférrese a la persona del Hijo de Dios, busque su refugio y deposite en Él todas sus cargas, angustias y anhelos de su corazón, por una simple y sencilla razón, todos/as somos vulnerables y frágiles, a los riesgos y peligros a que nos sometemos desde el amanecer al anochecer, estar preparados y a cuentas con el Creador del cielo y la tierra, es la mejor decisión que puede tomar el ser humano.

José Víctor Agüero Aguilar
Tegucigalpa, M.D.C.