José Israel Navarro Carrasco
Estos sobrenombres la ciudadanía se los ha puesto a los del transporte público, a los primeros son aquellos buses antiguos amarillos que aún circulan por diferentes ciudades de manera rural e interurbana, muchos de ellos viejos de andar, sumando al poco mantenimiento que se les da y a los otros por su alocada manera de que sus conductores lo llevan, los buses legales que se suman a su loca manera de conducir y desde hace un par de años los ilegales en una alocada competencia para que se suban a sus respectivas unidades los pasajeros, sin importar si hay espacio en la unidad, apiñándolos como sardinas a sus clientes.
La población se alborota, cuando ocurren accidentes llamativos, más cuando hay heridos y muertos, también causan horror por la manera en que suceden, siendo su accidente muy imposible y pone a pensar hasta los mismos investigadores de accidentes de la policía cómo ocurrió.
En el ultimo accidente acontecido en el bulevar Suyapa (que creo que aún no le han cambiado el nombre a este avenida), en la desviación del tramo de La Hacienda, saltando la barra y cayo atravesado en la otra calle, muriendo uno de los tripulantes y varios heridos de los pasajeros, supuestamente en la investigación el que murió estaba bajo los efectos del alcohol y era el ayudante sin la respectiva licencia, así como este accidente, han ocurrido otros, por su alocada carrera en competencia por L15 lempiras que cuesta el pasaje, sería largo de enumerar los miles de accidentes ocasionado por supuesta falta de vigilancia y control.
Los conductores de estos buses no tienen sueldo fijo, vacaciones, día libre o protección médica, al aceptar este trabajo supuestamente deben dar una cuota diaria como ser: primero al iniciar su trabajo, dar una cantidad para la cooperativa (solo le sirve al dueño esa cantidad, no al bolsillo del tripulante), cada determinado trecho, otra cantidad al controlador de tiempo, a los amigos de la extorción, la cuota del dueño de la unidad, el sueldo del cobrador y dejar el carro con combustible suficiente para las primeras vueltas del día siguiente, tratan de que el carro no se pare por mantenimiento, porque se lo paran, ese día no tendrán dinero para el diario vivir, llevando la unidad al extremo, desconocen el cambio de aceite, cambio de pastillas de frenos, disco de clouch, etc.
Sería largo de enumerar los problemas que contribuyen a este tipo de accidentes.
Lo ideal sería que el ITH, Ministerio del Trabajo y los DDHH obliguen a los dueños de unidades a darles un sueldo mensual, protegerlos con el IHSS y otra serie de derechos laborales, que cada dueño de unidad tenga un control de mantenimiento a sus unidades, firmado por un mecánico certificado de que se efectuó el trabajo indicado, (así como se llevan en los aviones el control de mantenimiento), sumado a esto, los buses deberían tener control de ingreso de pasajeros, además de esto, apoyarse con los videos del 911 (sí que hay todavía), para actuar de oficio con los infractores del reglamento de tránsito, de manera aleatoria revisar en las terminales y en el trayecto de las rutas respectivas revisión de los papeles del conductor y no digamos de esos ilegales, que hormiguean diariamente en franca competencia, pruebas de antidoping a sus tripulantes, que usen solo su derecha para desplazarse, las bahías para embarcar y desembarcar los usuarios.
Si no se toman acciones inmediatas y draconianas, que conlleven a la seguridad de los pasajeros, los problemas seguirán, unas veces severas o graves, otras leves, pero que podrían llamar la atención, afectando el accionar de la PNH, dando que hablar que no hacen nada.
Nuestra Presidente y el mismo Partido Libre hablan de la refundación del país y que son 12 años de no rectificar o de corrupción del gobierno anterior, pues a refundir a los conductores violadores de la ley, parar la corrupción y aplicación de la ley, reducir lo más rápido esos accidentes de los dinosaurios, rapilocos, bucerdos, taxcerdos y los ilegales que pululan diariamente en las ciudades.
Los pueblos necesitan su transporte colectivo, no todos pueden tener un vehículo particular, esperan que el Estado les brinde todo el concepto de seguridad en todo su aspecto, seguridad vial, seguridad personal y seguridad mecánica en su desplazamiento, la señora Presidente de alguna manera deberá aplicar las correcciones respectivas y no centrarse en cosas, que más bien afecta a la población, el favorecido se lo agradecerá.