Carlos G. Cálix
Si usted quiere ser presidente, diputado o alcalde, no invierta en política sin antes comenzar un trabajo de investigación vía encuestas, focus groups y entrevistas en profundidad con al menos dos años de anticipación. El prestigioso consultor político Joseph Napolitan, en referencia a las encuestas expresa: “El definir el mensaje que el candidato debe comunicar a los votantes es algo crítico para el éxito de la campaña y aquí es donde una encuesta es invalorable. Yo, personalmente, no trataría nunca de dirigir una campaña sin encuestas adecuadas, del mismo modo que no intentaría cruzar el Atlántico sin una brújula”. En Honduras muchos políticos andan desorientados, esencialmente porque no cuentan con los datos precisos que les ayuden a cruzar del Pacífico al Atlántico y viceversa. Al respecto, ¿cuándo comenzar la campaña y cómo valorar el poder predictivo de las encuestas?
Tal como lo he mencionado, personalmente considero que una buena campaña estratégicamente coordinada debe comenzar con al menos dos años de anticipación. En otras palabras, “la campaña debe iniciar antes de la campaña”, aspecto con el que coinciden Jorge Yllescas Oliva y Jaime Durán Barba, muy cercano al tiempo que propone el International Institute for Democracy and Electoral Assitance (Idea) que recomienda realizar el trabajo de investigación con un año y medio de anticipación. Sin embargo, como bien expresan en el International Idea: “resulta paradójico encontrar que la mayoría de los candidatos se lanza a competir sin un conocimiento profundo del electorado. Esto lleva a enormes fracasos y frustraciones”. Ni mencionar a quienes mantienen la posición de lanzarse con seis meses de antelación. Una estrategia que puede ser un tanto arriesgada económica y políticamente.
En referencia a los estudios de opinión pública, es importante que quienes aspiran a cargos de elección popular, cuiden sus finanzas y las de sus fondeadores. Para ello, es necesario realizar estudios cualitativos y cuantitativos ad hoc y sistemáticos que incluyan focus groups, encuestas face to face, encuestas incidentales, encuestas en profundidad, encuestas telefónicas asistidas, encuestas online y por supuesto hacer uso correcto del Big Data. Lo que permitirá una exitosa estrategia política. Por tanto, una buena investigación identificará claramente el voto duro, el voto indeciso, el voto blando y el voto imposible.
En ciencias administrativas hacemos uso de diversas herramientas estratégicas para el lanzamiento de una nueva empresa o para testear un nuevo producto o servicio. En ciencias políticas, la estrategia también es fundamental como herramienta en una campaña. Nuevamente, Jaime Durán Barba sostiene que: “(…) en América Latina el error más frecuente de los políticos es actuar sin estrategia. Normalmente no la tienen para afrontar su campaña electoral cuando son candidatos, ni para lograr una comunicación política eficaz cuando son gobiernos” -lo que es evidente en Honduras puesto que a algunos funcionarios la improvisación les ha resultado-. Ante este enunciado, los políticos y los ciudadanos que pretenden serlo, pueden cambiar el rumbo de sus proyectos si comienzan a estructurar sus campañas mediante el análisis de datos.
Una sola encuesta no puede ayudar a marcar tendencias. Y su valor predictivo “no solo depende de la calidad de las mismas, sino más bien y, fundamentalmente, del entorno y su estabilidad”, tal como lo expresan Carmen Beatriz Fernández y Jorge Dell´Oro en el libro “Campañas políticas exitosas 2.0”. Al respecto, los autores consideran que en escenarios estables es posible efectuar proyecciones. Sin embargo, en situaciones de inestabilidad político-electoral la situación pueda cambiar sustancialmente. Por ende, en ambientes turbulentos electoralmente como el hondureño, los sondeos de opinión deben abordarse tomando en cuenta la Teoría del Caos, cuyo basamento teórico analiza la predictibilidad en sistemas inestables.
Ante este último apartado, una vez más, Jaime Durán Barba y Santiago Nieto mediante su visión de “La nueva sociedad”, hacen comprender la importancia de analizar el poder femenino, las ilusiones de los electores impredecibles y el efecto de la revolución tecnológica en los sondeos de opinión.
Con esta información, garantizamos que los estudios cuantitativos y cualitativos son indispensables para tomar mejores decisiones y conducir estratégicamente una campaña, a través del establecimiento de segmentos de opinión debidamente diferenciados, la identificación de las audiencias claves para el candidato o aquellos segmentos que sientan simpatía y los que aun estando indecisos pueden votar a favor, la señalización clara de los mejores canales comunicacionales, la percepción ciudadana sobre grandes temas públicos y, por supuesto la identificación de tendencias.
En este sentido, personalmente y desde MacroDato, creemos que la etapa de preparación de la campaña es tan importante como la campaña misma y que, en dicho proceso, el primer paso debe ser la investigación en profundidad mediante la analítica de datos.
[email protected] Carlos G. Cálix es doctor en ciencias y director general de MacroDato. Director del Consejo Académico de Fundación Eléutera. Posdoctorado IIESS-CONICET.