Solución al abuso y a la conducción temeraria

Carlos Medrano
Periodista

Es urgente, reiterativo, es impostergable, ineludible e imperdonable que continue la crisis que vive el transporte público en Honduras, de modo que hay que poner orden de manera rápida, sin excusas y sin tener perdón para quienes atentan contra la vida de miles de hondureños.

No es posible que las autoridades de Tránsito, de Transporte y de la Secretaría de Seguridad, durante tantos años no hayan podido poner orden en las calles y carreteras de las grandes ciudades, pese a ver tanto fallecido producto de la irresponsabilidad del conductor y del dueño de las unidades del transporte.

Los conductores andan como locos, peleando vías, atropellando la dignidad de quien se monta en esos ataúdes rodantes, jucos, sin educación, mal hablados, sin un entrenamiento adecuado para conducir de manera prudente, sin tener una conciencia de su papel en la sociedad y su responsabilidad con su prójimo.
Se detienen donde “les ronca la gana”, provocan largas filas de manera innecesaria y ocasionando más consumo de combustible, actúan en la impunidad que les otorga el sistema y la sociedad.

Propongo una medida ciudadana que nos permita vigilar a estos irresponsables conductores de rapiditos, el último que saltó, cual, si fuese una película de Hollywood, en un puente a desnivel en el sector del Trapiche, en la capital de la República.

Frente a la inoperancia y corrupción de la institucionalidad que debe de regular a estos energúmenos, que se cree un organismo que recepcione videos y fotografías que hagan los ciudadanos del actuar y conducir de los rapilocos y los abusos que cometen.
La ciudadanía deberá estar presta para, desde su celular, filmar la falta del busero (mal estacionado, montar personas a mitad de la calle, buses a velocidades exageradas, peleando líneas, peleándose pasajeros, etc.), de tal manera que cada ciudadano sea un policía y así ayudarle a quienes deberían poner orden.
Esta prueba servirá para castigar y procesar al conductor, paralizar la unidad de transporte y castigar al propietario de la unidad con multas ejemplarizantes, como un recurso para poner orden en nuestras avenidas y carreteras.

Al obtener esos videos contundentes sobre esta irregular forma de conducirse y se impongan las primeras multas, los propietarios de los buses, corresponsables de toda esta selva llamada Honduras, se verán obligados a contratar a personas responsables y honestas que se conduzcan de manera civilizada.
Los empresarios del transporte, quienes cobran una tarifa a los conductores, obligan a estos a andar como locos tras los pasajeros, obligándolos a un comportamiento temerario e imprudente porque deben completar la tarifa más obtener la ganancia diaria.

Todo este complejo mundo de abusos, explotación y corrupción debe de detenerse a la brevedad posible, los ciudadanos debemos contribuir a construir este comité ciudadano que recepcione estos videos y fotos de estos abusivos conductores, para que ellos y los dueños de estos vehículos sean castigados y no vuelvan a cometer atrocidades en contra de la población.

Con este mecanismo de denuncia, lograremos tener pruebas contundentes para limpiar nuestras carreteras y vías públicas y con esto evitar más accidentes que enluten a nuestras familias, que pongan en riesgo a nuestros hijos y que disminuya el estrés que provocan estos individuos conduciendo su transporte.

Unámonos en contra de estos transportistas que han hecho de nuestras calles un lugar peligroso, obliguemos a la autoridad a actuar en contra de los irresponsables y que todos nos sintamos seguros de conducir en nuestras avenidas. ¡Actuemos Ya!

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