Arqueóloga quechua-maya en Centroamérica

Jorge Raffo, embajador del Perú en Guatemala

En la víspera del 34° Congreso Internacional de Americanistas que debía celebrarse el Viena en 1960, aconteció un evento que sacudió a la comunidad académica euro-latinoamericana: el deceso de Rebeca Carrión Cachot de Girard, la primera mujer arqueóloga del Perú, ocurrido en Guatemala el 6 de abril de 1960 (Reichlen, 1961).

Rebeca Carrión (Lima, 1907) fue “la brillante discípula y colaboradora del doctor Julio C. Tello” -el más renombrado arqueólogo peruano de la primera mitad del siglo XX especializado en culturas preincaicas- desde 1924 hasta 1947, año en que fallece el sabio estudioso. “En 1931 había obtenido el grado de Doctor en Historia y Letras gracias a la tesis titulada “La indumentaria en la antigua Cultura Paracas” (Denegri, 2021, para “El Comercio”). Fue una de las primeras mujeres en ocupar una cátedra universitaria. Dictó, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el curso de Arte Precolombino en 1931, de Arqueología entre 1945 y 1955, y participó en la Escuela de Verano de 1942 a 1945. En la Pontificia Universidad Católica del Perú impartió el curso de la Historia del Arte Peruano (UNMSM, 2022). Después de su matrimonio con Rafael Girard, conocido especialista suizo en cultura maya pasa a vivir en Guatemala en 1955 donde continúa sus investigaciones sobre culturas prehispánicas. Es en Centroamérica donde prepara dos de sus ponencias más conocidas en la subregión, la “Revisión del Problema Chavín. Pruebas de la mayor antigüedad de Chavín sobre las culturas de la costa peruana” para el 32° Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Copenhague (1956) y “Observatorios astronómicos y calendario peruano precolombino” para el 33° Congreso Internacional de Americanistas que se realizó en San José de Costa Rica (1958).

Su experiencia como arqueóloga se vio fortalecida por continuas visitas a Honduras, El Salvador y Belice, al tiempo que su producción intelectual le permitió formar parte de la Sociedad de Antropología de Guatemala, recibiendo posteriormente diversas distinciones como las Palmas Académicas del gobierno de Francia. Su último trabajo fue “La religión en el antiguo Perú (Norte y Centro de la Costa, periodo postclásico)” que fuera publicado en Lima en 1959.

Su esposo Rafael le sobrevivió hasta 1982 y fue un destacado etnógrafo especializado en los mayas-quiché -adquiriría renombre con su libro “Los Chortís y el problema maya”- que desarrollaría una obra en tres tomos titulada “Historia de las Civilizaciones Antiguas de América” (1978) donde el peso de la información se acentúa sobre las culturas mesoamericanas sin dejar de mencionar las otras, incluida la quechua. “Lo fundamental en estos tres tomos es la búsqueda de las raíces profundas de una identidad cuyas implicaciones se prolongan en el hoy cotidiano del comportamiento y de la creencia del poblador originario” (García, 1982).

La obra de Girard despertó comentarios en Honduras, Reina Valenzuela (1944), director de Instituto de Antropología e Historia de Honduras, expresó “he encontrado datos preciosos que me he tomado la libertad de utilizar para la terminación de un trabajo histórico sobre la Farmacia precolombina en Honduras”; por su parte, Cerrato Valenzuela (1951), profesor de Historia de América en el colegio “San Francisco” de Tegucigalpa, señaló “me parece maravilloso su trabajo, no solo lo he admirado, sino que me ha entusiasmado para divulgar sus investigaciones”.

Rafael y Rebeca, como parte de sus investigaciones de campo, gustaban de hacer largos recorridos y, en una ocasión, debido a la espesura pasaron sin notarlo a El Salvador por una zona inhóspita siendo detenidos por una patrulla fronteriza. De la sorpresa y suspicacia inicial, los guardias mudaron su actitud hacia la más franca colaboración compartiendo una merienda que rompió el hielo. Nuestra protagonista recuerda que les preparó una ensalada de frutas y verduras al estilo peruano acompañándola con relatos breves de mitología chavín.

Cincuenta años después de su fallecimiento, se inició en el Perú un movimiento reivindicativo de su memoria y, ahora, Rebeca Carrión es una de las figuras celebradas en la exposición “21 intelectuales peruanos del siglo XX” que fuera organizado por el Proyecto Especial Bicentenario en el 2021. Los trabajos sobre mayas y quechuas de los esposos Girard y Carrión han contribuido en gran medida a identificar y conocer las raíces de nuestra historia común.