Cinismo político

Marcio Enrique Sierra Mejía

El cinismo es una actitud que define a los funcionarios públicos y líderes políticos que tienen el control de gobierno actualmente. Son socialistas miembros del Partido Libre los que sobresalen por mentir o ejecutar acciones reprochables, que defienden sin vergüenza alguna, y muchas veces hasta con cierto descaro. En menos de veinte meses de mandato, se han visto y se pueden ver acciones cínicas cuyos protagonistas son diputados y funcionarios del Poder Ejecutivo que, sin ningún escrúpulo, actúan siguiendo directrices estratégicas buscando redito personal o partidarista por lo que hacen.

El cinismo de estos funcionarios y políticos, está asociado a un vacío moral que prima en ellos o ellas, porque solo miran para sí y olvidan el bien común. Este carácter cínico se fundamenta en una fría comprensión de la realidad, que obvian los valores y los principios humanistas y, en cambio, refunfuñan ante el anhelo del pueblo en general por construir una sociedad integral más incluyente en la que se respeten y garanticen los derechos de todas las personas.

En la Honduras del siglo XXI existe en la sociedad política una tendencia al cinismo, causada por la familia que tiene el control de gobierno y critica a la sociedad hondureña, por sentirse satisfecha con la libertad individual como la costumbre cercana a la naturaleza. Durante el actual gobierno hemos caído bajo el dominio de una gobernanza que, ejerce el nepotismo y el despotismo, protagonizando episodios de cinismo, cada vez más reiterados y desvergonzados, distanciándonos de la esencia más democrática.

Se percibe un cinismo político en los gestos hipócritas tales como el de la imagen, que pretende visibilizar una postura de apoyo a la estabilidad política ciudadana, cuando horas después aparecen fotos, de colectivos del Partido Libre realizando operativos violentos en contra de ciudadanos que reclaman el derecho a trabajar o demandar sus prestaciones y sacan datos con alevosía de cantidades de empleados despedidos. Cinismo político es la capacidad de sostener una mentira sobre hechos delincuenciales o corruptos realizados en el pasado, a pesar de que existen investigaciones que corroboran tales delitos. Se ve cinismo político en las acciones públicas que argumentan tener sentido político ético, pero que no responden a la ley, “haciéndose de la vista gorda” y asumiendo una actitud de cero responsabilidad personal y profesional de tales acciones y sus consecuencias. Cinismo político es la puesta en marcha de una estrategia de pauperización económica ciudadana, basada en principios de consolidación del poder de gobierno autoritario y dictatorial, para sostenerse en el poder del Estado, a la vez que controlan las expresiones emocionales de la ciudadanía que, critican la incapacidad del gobierno para darle salida a la deteriorada situación socioeconómica del país. El cinismo político igualmente se observa al intensificarse la propaganda de figuras de funcionarios públicos que persiguen posicionamientos proselitistas electorales y han violado el Estado de derecho y hasta han cometido violaciones a los derechos humanos. Cinismo político es la “charada política” cuando promueven imágenes y gestos de la presidente en reuniones internacionales, atribuyéndole rasgos de estadista de un país, en que la mayoría del pueblo hondureño se muestra insatisfecho. Dejando entrever el supuesto de que esa mayoría de ciudadanos son ignorantes.

La sociedad política hondureña está dividida porque, a pesar de tener una presidente elegida democráticamente, ella no está sirviendo a la ciudadanía honestamente, sino con sectarismo partidista y engaños. Su gobernanza refleja cinismo político y en las instituciones la representan una mayoría de funcionarios que no han asumido su servicio con vocación vital y profesional. Las encuestas señalan el deterioro rápido que tiene el desempeño del gobierno y una clara desafección de la ciudadanía hacia la política; la que ofrece cada día, capítulos recurrentes de cinismo político que les aleja del pueblo. La adopción del cinismo político por parte de libre y los funcionarios que controlan el poder de gobierno, están plantando obstáculos en su ruta refundacional causando retrocesos en la transición a una sociedad democrática con mejores condiciones de reproducción social, económica y cultural.

La imagen que proyectan los políticos refundacionales es la de ser líderes políticos cínicos que alargan sus manos para enriquecerse, tan rápido como se pueda, aunque desalienten a sus adeptos y reduzcan la confianza de la ciudadanía, porque dan deshonra y no construyen políticas públicas para salir del atraso. Los socialistas deben reconocer su tendencia a ser cínicos porque es un rasgo negativo, que les afecta la mentalidad para promover el cambio.